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El cuerpo de la niña Ana Isabel Chamorro Orozco fue encontrado ayer, a las 7 a.m., a orillas del río Hule, en el barrio El Carmen de Río Cuarto de Grecia. Fotos Abelardo FONSECA / Al Día
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Río Cuarto llora
Álvaro SÁNCHEZ CÓRDOBA y Edgar CHINCHILLA, corresponsal / Al Día
Río Cuarto de Grecia.- La niña Ana Isabel Chamorro Orozco, de 9 años, quien cursaba el primer grado en la escuela del barrio El Carmen, apareció muerta ayer, a las 7 a.m., a orillas del río Hule.
Unos 30 oficiales de la Fuerza Pública, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y perros adiestrados de la policía mantuvieron un fuerte operativo desde las 5:30 p.m. del jueves, en que se alertó sobre la desaparición de la pequeña.
El aviso lo dieron su madre, Reina Chamorro, y su padrastro, Evenor Luna García, ambos de nacionalidad nicaragüense, quienes esperaban la llegada de Ana Isabel a la casa, a eso de las 3:30 p.m. del jueves.
De acuerdo con versiones policiales, ese día, la menor pintaba, junto a varios compañeros y su maestra, María de los Ángeles Mesén Mejía, la malla de la escuela que recién instalaron.
Por esa razón, la niña se cambió de ropa y se puso un pantalón corto rojo y una blusa blanca.
A las 3:15 p.m., la pequeña salió del centro educativo con otra compañera, informó la educadora. Sin embargo, se separaron, aproximadamente, un kilómetro antes de la casa de Ana Isabel.
La madre y el padrastro de la menor encontraron los zapatos de la escuela, el bulto y el uniforme, a unos 500 metros de la vivienda. También hallaron confites, lo que aumentó la sospecha de los familiares.
La última persona que vio a la niña fue un vecino, que aseguró no haber observado nada extraño en la menor.
“Vi que ella iba caminando rápido para su casa, pero no noté nada extraño. Por eso, no le tomé importancia”, dijo el hombre.
Indicios
La policía encontró el cuerpo de la menor boca abajo, y en el lugar había huellas de una persona adulta. Se presume que hubo algún tipo de forcejeo, explicó Juan Aragón, de la Fuerza Pública de San Carlos.
“Ella tiene un golpe en el lado izquierdo de su cara. Esto nos hace presumir que la niña quiso regresar a su casa y el asesino la golpeó fuertemente dejándola inconsciente. Luego, la tiró al río y podría haber muerto ahogada”, agregó Aragón.
Jorge Rojas, director del OIJ, aseguró que hasta el momento hay dos detenidos. Uno de ellos, de nacionalidad costarricense, cuyo identificación no trascendió, fue capturado en una zona cercana al lugar donde se localizó el cadáver de la niña. Rojas informó que el sospechoso llevaba alguna ropa mojada. Añadió que su físico coincide con la descripción que dieron algunos testigos sobre una persona que se acercó a la pequeña, a unos 500 metros de su casa.
“La madre dijo a la policía que no tienen problemas con nadie ni han recibido amenazas. Habrá que esperar una semana para ver el resultado de la Medicatura Forense y dejar que avancen las indagaciones, pues no hay una causa concreta”, comentó Rojas.
Consternación
No se dieron detalles del otro detenido. Como parte de la investigación, los dos sospechosos fueron trasladados a la Medicatura Forense.
Vecinos, familiares y compañeros de escuela de Ana Isabel estaban ayer consternados por su muerte, pues en ese sector nunca se había presentado una situación similar.
La familia de la menor tenía cerca de tres meses de vivir en barrio El Carmen y era poco conocida, de acuerdo con la versión de varios vecinos.
Ésta es la segunda desaparición y muerte de una menor en la Zona Norte, en lo que va del año.
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Reina Chamorro no pudo contener su ira y desesperación ayer, a las 11:15 a.m., mientras esperaba que el cuerpo de su hija fuera levantado.
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“Quiero verla, por favor”
Álvaro SÁNCHEZ CÓRDOBA / Al Día
Río Cuarto de Grecia.- Desesperación, intranquilidad y rabia. Esos sentimientos los conjugó ayer Reina Chamorro, la madre de la niña que apareció muerta ayer.
Mientras esperaba en una ambulancia, cerca de su casa, en el sitio donde encontraron las pertenencias de la menor, habló por unos minutos a Al Día, luego de enterarse que a su hija la encontraron muerta.
“Nos preocupamos porque no llegaba. Entonces salimos a buscarla. Ella nunca duraba mucho de la escuela a la casa, pero siempre viajaba un trayecto sola”, comentó la madre, quien debió recibir atención médica en la Clínica de Río Cuarto, por los momentos de angustia que estaba pasando.
“Quiero verla, por favor. Entiéndanme. Es mi hija, yo quiero verla”, decía la madre a los policías cuando le informaron de la muerte de su niña.
“Esto no puede ser, ¿dónde está? Llévenme por favor”, pidió la madre.
Esta familia tenía escasos tres meses de vivir en la zona, pues anteriormente radicaban en San Ramón, según familiares.
Búsqueda
Un hermano de la madre y otros allegados, salieron de Cariari de Guápiles la noche del jueves cuando se enteraron de la desaparición de la niña.
“Hasta ahorita que venimos llegando nos enteramos que apareció muerta. Nosotros nos organizamos y nos preparamos para venir a ayudar en la búsqueda”, manifestó Santos Chamorro, tío de la menor.
Los vecinos de Río Cuarto de Grecia se mostraron sorprendidos con este hecho, máxime que se trató de la muerte de una menor.
Reina, la madre de la víctima, tenía poco más de un mes de haberse unido a Evenor Luna García.
En la casa, además, de la niña y ambos adultos, vive otro joven de unos 15 años.
“La niña era muy callada, muy especial con todos. Uno no se explica por qué pasa algo así”, reclamó el tío.
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Ana Isabel Chamorro Orozco, de 9 años, cursaba el primer grado en la escuela El Carmen de Río Cuarto de Grecia. Esta fotografía fue tomada hace dos meses, durante un funeral.
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“Una niña excelente”
Excelente alumna: sus calificaciones no bajaban de 90 y en la escuela era muy colaboradora.
Así resume su maestra, María de los Ángeles Mesén Mejía, la forma de ser de Ana Isabel Chamorro Orozco, de 9 años, cuyo cuerpo sin vida apareció ayer, a las 7 a.m., a orillas del río Hule. “Era muy buena estudiante, muy sobresaliente. Sus notas eran excelentes, así como su personalidad”, comentó Mesén.
La gran mayoría de los estudiantes de la escuela El Carmen caminan un promedio de 2 kilómetros para llegar a sus casas. Ana Isabel era la única que vivía más cerca.
El sector en que se halla la escuela es montañoso y está rodeado de potreros. La carretera principal está a unos 2 kilómetros del centro educativo.
Solitarios y peligrosos
El sector donde fue hallada la menor es solitario y, según la madre, no es posible que hubiera llegado ahí sola.
“Pocas veces, los niños caminan acompañados de un menor distancias un poco largas. Sin duda, eso es peligroso”, dijo la maestra.
La misma situación la viven cientos de estudiantes de escuelas y colegios rurales y de la misma Área Metropolitana, donde ya se han presentado casos de rapto en el tramo de sus casas al centro educativo.
“Siempre salen temprano, como a las 11 a.m., pero ayer nos quedamos pintando la malla que recién se puso. Por eso, salimos tarde como a las 3 p.m.”, agregó la docente.
Según vecinos, la niña no tardaba más de 20 minutos de la escuela a la casa. Ayer, según testigos, la menor pasó a un abastecedor cercano a comprar un “boli” y, después, se dirigió a su casa.
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