Sábado 8 de noviembre, 2003. San José, Costa Rica.



El exjuez Andrés Pérez quedó en libertad alrededor de las 3:30 p.m. Ayer, dos horas más tarde, cuando se reunía con su defensor Willian Guido, en la oficina de éste último en Los Yoses, San Pedro. Róger Benavides / Al Día

Exjuez obtiene libertad

Rodolfo MARTÍN / Al Día

El exjuez superior Andrés Pérez recobró ayer su libertad, mientras se confirma o no la sentencia en su contra, tras el pago de una fianza de ¢5 millones, trascendió en medios judiciales.

El exalto funcionario quedó libre, luego de que la Sala IV acogió y votó favorablemente un recurso de amparo.

El magistrados, en su fallo, incluso, condenan al Estado a pagar daños y perjuicios.

La causa del recurso se debió a que el Tribunal de Juicio de Pérez Zeledón había objetado la cobertura de la fianza.

Ese mismo Tribunal, del que Pérez fue integrante varios años, lo condenó a inicios de mes a ocho años de cárcel, tras hallarlo culpable de prevaricato.

Por primera vez un exjuez es sentenciado por ese delito, que consiste en resolver en contra de la ley o con base en hechos falsos.

Al exjuez se le achacó rebajar una condena de 18 a 6 años de prisión a dos narcotraficantes mexicanos, a pesar de no tener competencia para modificar la condena. Por el mismo hecho fueron absueltos los exjueces Miguel Larios y José Antonio Madrigal.

Complicaciones

Las dificultades para Pérez comenzaron cuando la fiscalía pidió revocar la fianza, además de que ese despacho objetó que Pérez cubriera parte de la fianza con una finca.

William Guido, defensor de Pérez, recordó que su cliente disfrutaba, desde diciembre de 1999, cuando comenzó el proceso, de una fianza de excarcelación de ¢3 millones cubierta con una propiedad.

Sin embargo, con la sentencia se le revocó esa exacarcelación y comenzó a regir la prisión preventiva inicial.

No obstante, luego se aceptó el cambio de medida cautelar porn el pago de una fianza, pero ya no de ¢3 millones, sino de ¢5 millones.

El 24 de octubre la defensa depositó, en efectivo, los ¢2 millones restantes.

Sin embargo, el Tribunal estimó que los ¢5 millones debían ser en efectivo.

“Las fianzas pueden cubrirse de cuatro maneras: dinero en efectivo, valores cotizables, prendas o hipotecas”, explicó el defensor.

La Sala Constitucional, con su fallo, le dio la razón a la defensa de que era válido ese recurso.

Los magistrados, en votación a las 10:35 a.m. de ayer, le ordenaron al Tribunal de Pérez Zeledón, admitir la fianza que regía desde el 7 de diciembre de 1999.

“Como ya se habían depositado los fondos ordenó ponerlo en libertad”, comentó Guido.

Hizo ver que su colega regresará a la oficina el lunes. Ambos, ya comenzaron a estudiar la sentencia para formular un recurso de casación.

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