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En Tokio, para el estreno de “Matrix revoluciones”, Reeves demostró que es un actor muy carismático.
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El reto de Reeves
Tras “Matrix”,el actor quiere hacer papelesen génerosdiferentes
California/ AP. Desde el tonto de la serie “Bill y Ted” hasta el salvador de la humanidad en la trilogía de “The Matrix”, el actor Keanu Reeves ha hecho los papeles más disímiles en cine.
Durante más de una década, Reeves ha estado inevitablemente identificado con el personaje tonto de Ted, coprotagonista de la cinta de 1989 “Bill & Teds Excellent Adventure” y su secuela “Bill & Teds Bogus Journey”.
Ahora, el actor de 39 años debe hacer frente a su carrera después de Neo, el solemne mesías de la trilogía de “The Matrix”, un semidiós que, según las profecías, debe guiar a los remanentes de la humanidad a la victoria contra las máquinas que desean conquistar la Tierra.
¿Qué papel deberá hacer ahora Reeves en su próxima película? Según el propio actor, su carrera seguirá la misma línea de antes, alternando los géneros y papeles más diferentes.
“Me encanta hacer papeles de reparto en géneros diferentes y en producciones fílmicas de dimensiones diferentes”, dijo Reeves a The Associated Press en un foro de Warner Brothers, los estudios que distribuyen la serie “The Matrix”. “Es importante, es mi deseo poder hacer eso”.
Rompe el molde
Reeves hace de médico de una sala de emergencia –un papel secundario– en la comedia romántica “Somethings Gotta Give”, protagonizada por Jack Nicholson, que se estrena en diciembre.
Ya ha completado el rodaje de la comedia de bajo presupuesto “Thumbsucker” y filma ahora la adaptación de una historieta titulada “Constantine”.
El sistema de Reeves, que combina superproducciones de acción con cintas dramáticas filmadas fuera del sistema de estudios, ha ocasionado la ira de quienes deseaban encasillarlo en papeles de simplón como el sus películas de la serie “Bill y Ted”.
Algunas de sus actuaciones han sido calificadas de rígidas y taciturnas. Los críticos fustigaron sus papeles de villano en películas como “Much Ado About Nothing”, basada en la comedia homónima de Shakespeare.
Y pese a sus éxitos, Reeves se muestra sensible a tales críticas. “Las malas críticas duelen”, dijo Reeves. “Es algo terrible. Es deprimente. Pero de todos modos no son más que críticas.... Pero de todos modos no es que apenas lea una mala crítica salga corriendo y comience a beber y tenga una depresión catastrófica”.
Antes de convertirse en el héroe cibernético de la serie de “The Matrix”, Reeves se destacó principalmente por sus papeles de adorable cretino en películas como la serie de “Bill y Ted”, “Parenthood” y “I Love You to Death”, o como el héroe bidimensional de “Speed” o “Point Break”.
Nada tonto
Sus interpretaciones fueron tan creíbles que el público y los críticos dieron por sentado que Reeves era personalmente un poco tonto.
Algunos periodistas piensan que Keanu es igual que los personajes que interpreta. “No es justo hacer esa apreciación”, dijo Joel Silver, productor de la serie “Matrix”.
“Yo no pienso que James Gandolfini (protagonista de la serie televisiva The Sopranos) sea un mafioso. Pero la gente piensa que Keanu no es muy inteligente. Y es muy inteligente. Es muy buen actor, ha leído muchísimo y está muy consciente de lo que pasa en el mundo, en la política y en la economía”, agregó.
Sus coestrellas dicen que Reeves es afable y simpático, pero que se parece más a Neo que a Ted. “Es muy divertido y tiene un gran sentido del humor”, dijo Carrie-Anne Moss, que hace el papel de Trinity, la amiga de Neo.
“Es muy chistoso”, dice por su parte Jada Pinkett Smith, que hace el papel de Niobe en “The Matrix Revolutions”. “Es muy inteligente, muy gentil, muy agradable y una de las personas más generosas que conozco”.
Reservado
Si bien habla con soltura acerca de sus películas, Reeves se hace mucho más reservado cuando las preguntas se refieren a su vida privada, especialmente los malos momentos que ha vivido en época reciente.
Su hermana padece de leucemia. Hace tres años, Reeves y su novia de entonces Jennifer Syme tuvieron un bebé que nació muerto. Al año siguiente, después de que la pareja se había separado, Syme murió en un accidente automovilístico.
Y luego está la muerte –por una dosis excesiva de drogas– de su coestrella de “My Own Private Idaho”, River Phoenix, en 1993.
A una pregunta sobre cómo ha hecho frente a esas situaciones, la respuesta del actor es como un murmullo ininteligible. Y luego hace una señal con la cabeza para que el entrevistador pase a la siguiente pregunta.
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