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A escasas dos semanas de llegar a diciembre, el Depósito Libre de Golfito, es visitado por gran cantidad de personas, que buscan electrodomésticos a precios cómodos. Fotos Abelardo FONSECA / Al Día
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Golfito calienta
Gilda GONZÁLEZ, enviada / Al Día
Golfito.- Compradores, vendedores, chinameros y transportadores de carga van y vienen eufóricos dentro y fuera del Depósito Libre de Golfito. Autobuses y vehículos particulares abarrotan las vías y parqueos aledaños. Hoteles, cabinas y restaurantes parecen no dar abasto con las necesidades.
No solo el calor desgasta las energías aquí en Golfito. El trajín de la temporada alta ya se siente, a dos semanas de que comience diciembre.
Familias enteras esperan a que llegue esta época del año para viajar desde sus casas, en cualquier parte del país, hacia Golfito para comprar a precios más cómodos que en la capital, sobre todo artículos como electrodomésticos y juguetes.
En excursiones o por separado, los compradores vienen por dos días a adquirir algunas cosas para la casa, regalos para Navidad y hasta parejas a punto de con traer matrimonio vienen a buscar todos los enseres para sus nuevos hogares.
Los fines de semana es cuando se reúne el mayor número de visitantes, según consultas de Al Día. El resto de la semana es mucho menor la presencia de los clientes.
Los sábados adquieren las tarjetas de compra y el domingo, en tres o cuatro horas, hacen las compras para regresarse a sus localidades.
“Venimos para llevar los juguetes y las cosas de Navidad. Siempre lo hacemos para noviembre. Guardamos plata para comprar. Venimos desde Cañas. Lo que vale la pena es comprar juguetes porque uno se ahorra la mitad y los electrodomésticos grandes. En lo pequeño uno no se ahorra nada”, manifestó María Cambronero, quien viajó en excursión desde Liberia, Guanacaste.
Para Betty Vargas, viajar al Depósito Libre es un desestresante. “A mí me gusta venir con la familia antes de Navidad para comprar todo lo que necesitamos. Es bonito y la pasamos muy bien”.
Giannina Vargas y Esteban Granados contraerán matrimonio en enero próximo. Decidieron comprar la mayor parte de sus cosas en Golfito.
“Compramos toda la línea blanca y misceláneos. Se publicita que los precios son mucho menores, pero en realidad no es cierto. Uno encuentra 10 por ciento o 15 por ciento menos, pero no 30 por cien to como se dice. Al final hay que pagar transporte, hospedaje y alimentación y eso también es dinero”, comentó ella.
Otros opinan que sí hay más ahorro, como el caso de Ana Chaves, quien viajó junto a su familia para adquirir las cosas de Navidad.
“Nos gusta venir en noviembre porque nos sale más cómodo y hay menos gente. Es más económico y hay más variedad de lo que lo que se encuentra en San José. Sí es bastante la diferencia entre los precios”.
Las ventas también se sienten en las cuentas de los cerca de 40 locales comerciales, que esperan esta época del año para hacer “su agosto”. Freddy Pérez administrador del almacén El Cometa lo confirma.
“La afluencia durante el año ha sido un poquito baja, esperamos que desde ahora mejore. Los últimos tres fines de semana han sido buenos. Este movimiento alcanza hasta el 24 de diciembre al mediodía. Los precios se mantienen mucho menores que en San José, sobre todo el línea blanca, audio y vídeo”.
Cuidados
El alto número de visitantes también provoca algunos puntos negros en el visitado Depósito.
Según entrevistas hechas por Al Día, en las afueras del Depósito algunos ladrones se aprovechan para sustraer artículos en descuidos de los compradores por lo que los encargados de las excursiones previenen a su gente.
“Después de pasar por la rampa se descuidan y al salir es donde están robando, antes de montar la mercadería en la carreta. Eso es constante, en temporada alta y baja. Yo hago excursiones de miércoles para jueves y de sábado a domingo. A veces cortan los bolsos con tijeras a las personas o les roban. Hay que cuidar el dinero, las facturas y lo comprado. Hay que tener mucho cuidado”, sentenció Sonia Coto.
En las afueras se disputan el trabajo 25 acarreadores oficiales (transportadores de carga) y unos 35 “piratas”.
Para ellos, también este período es importante porque alcanzan a recoger, por ejemplo un domingo, entre ¢10 mil y ¢15 mil por ofrecer el servicio desde la puerta del Depósito hasta el autobús o el vehículo. El promedio en el resto del año es de ¢5 mil.
Félix Tenorio, presidente de la Asociación de Acarreadores del Depósito, explicó que el cobro particular es muy relativo porque depende del tamaño y costo del artículo.
“Los artículos de ¢250 mil hacia arriba cobramos ¢1.000 y de menor costo ¢500”.
40 mil tarjetas para diciembre
Gilda GONZÁLEZ, enviada / Al Día
El Depósito Libre de Golfito podría entregar en diciembre unas 40 mil tarjetas a consumidores para que hagan sus compras, que por persona tienen un monto máximo de $500.
Así lo indicó ayer Rogelio Fernández, miembro de la Junta de Desarrollo Regional de la Zona Sur (JUDESUR) y de la Asociación Concesionaria del Depósito Comercial Libre de Golfito.
El número de tarjetas, precisó, no equivale a la cantidad de personas que visitan el depósito, pues solo se le entrega a una persona cuanto esta forma parte de un grupo. Por ejemplo, si una familia de cinco personas visita el depósito, apenas dispondrán de una o dos tarjetas.
No obstante, la gente gestiona más de una tarjeta pagándole a otros que las tramitan para hacer negocio con terceros.
Según Hernández, se prevé la visita de 100 mil personas en este mes y de 120 mil en el siguiente.
Las ventas aumentaron un 6 por ciento en setiembre y un 12 por ciento en octubre. Cada tarjeta equivale a $500, y ningún artículo cuesta más de $1.000. Un televisor de 44 pulgadas, que cuesta ¢440 mil, usando el monto de dos tarjetas, vale unos ¢800 mil fuera del Depósito. JUDESUR, que administra el Depósito, puede tener ganancias de ¢3 mil millones anuales, aproximadamente. Las ganancias de los establecimientos son difíciles de conocer, pues son empresas privadas.
El Depósito, conforme Isabel Vega, directora de JUDESUR, está preparado para recibir a muchas personas. Los consumidores compran principalmente electrodomésticos y licores extranjeros, comentó la empresaria.
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Las personas que visitan el depósito, observan el gran surtido de artículos que se ofrece, tanto para el hogar como para los vehículos.
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Hoteleros satisfechos
Gilda GONZÁLEZ, enviada / Al Día
Golfito.- El repunte en la visita al Depósito Libre de Golfito también afecta positivamente a los dueños de hoteles y cabinas en esta costera localidad puntarenense, quienes durante los fines de semana no dan abasto.
Aunque algunas de las excursiones aprovechan para llevar a sus clientes hacia la frontera con Panamá y pasar ahí la noche, otros se quedan en Golfito.
Estos huéspedes se unen a extranjeros que por distintas razones también están de visita en esta localidad.
El costo de los hoteles en esta zona varía. Se encuentran habitaciones dobles por ¢10 mil por noche en hoteles sencillos y en otros que cuentan con piscina y aire acondicionado ronda los ¢20 mil.
En algunas cabinas, los costos son mucho menores. Los visitantes pueden pagar de ¢1.500 a ¢3 mil por persona, por una noche.
Todo depende de la calidad del sitio que se busque para hospedarse.
Guillermo Arend, gerente general del Hotel Sierra, informó que desde la semana trasanterior comenzó a crecer la afluencia de huéspedes.
Poco espacio
Por ejemplo, en este sitio de 72 habitaciones dobles, no hubo espacio la noche del sábado.
“En esta época la gente tiene que llamar con una semana de tiempo para hacer sus reservaciones. Es la época de Navidad la que atrae a muchos turistas. No han pagado el aguinaldo, pero mucha gente solicita préstamos con tiempo y después los cancelan cuando reciben el aguinaldo. El que tiene poder adquisitivo también viene a adquirir cosas para Navidad”.
Por su parte, Aladeria Hernández, dueña de las cabinas Mar y Luna, coincidió con Arend en que noviembre y diciembre son los mejores meses del año, después de la poca afluencia en agosto y setiembre.
Por su parte, el dueño de cabinas Herediana, Fernando Ramírez, indicó que en este tiempo disminuye los precios para poder competir con otras cabinas y conseguir más huéspedes.
“Este mes hay una gran mejora y para diciembre espero más gente”.
A algunas cabinas no les va tan bien como en otras. Tal es el caso de cabinas “Mazuren”, en el centro del pueblo.
Su dueña Luz Aráuz, indicó que la gente que llega al Depósito Libre no se hospeda donde ella, sino que se “sostiene” con la visita de extranjeros.
“Cuando hicieron el Depósito se su ponía que nos iba a beneficiar, pero no ha sido para todos. Más bien tengo que pedirle dinero prestado a mis hermanos para mantener el hotel”.
Los hoteleros tienen temor con los rumores que se han desatado de la posibilidad de cierre del Depósito Libre lo que para este alejado y, en muchos aspectos abandonado pueblo, sería un duro golpe.
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