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Ayer comenzó el juicio contra seis policías por la muerte de Luis Ramírez Saavedra, ocurrida en el precario Bajo Tejares, en San Ramón. Manuel VEGA / Al Día
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Juicio con extrema seguridad
Érick CARVAJAL MORA / Al Día
Colaboró Míldred MARÍN
San Ramón. En medio de fuertes medidas de seguridad comenzó ayer el juicio contra cuatro agentes del OIJ y dos de la Fuerza Pública por la muerte de Luis Ramírez Saavedra, de 21 años, hace dos años en el precario Bajo Tejares de esta localidad.
Adrián Coto y Marcial Rodríguez, fiscales en este caso, cuentan con la protección de dos agentes de la Policía Especial de Apoyo, quienes velarán por su integridad dentro y fuera de la sala de juicio.
Coto comentó que recibió amenazas de muerte, por medio de mensajes dejados en su celular en octubre, y por eso tomó las medidas del caso.
Los agentes del OIJ acusados son de apellidos Salazar, Cubero y González.
La fiscalía les atribuye falsedad ideológica, aal igual que dos miembros de la Fuerza Pública de apellidos Porras y Zumbado.
Un cuarto oficial del OIJ, de apellido Rodríguez, se le acusa de homicidio culposo.
Rodríguez ya había descontado prisión preventiva de seis meses porque, al parecer, fue quien desenfundó el arma durante la muerte de Ramírez.
Los hechos que se les achacan ocurrieron en la madrugada del 5 de octubre del 2001. Los agentes cumplían una tarea de vigilancia de casas donde, supuestasmente, se vendía drogas. Estando ocultos, Ramírez los vio y aunque no sabía nada del operativo ni estaba relacionado con el asunto de las drogas, se produjo una confusión, hubo un altercado y se escuchó un disparo.
Ayer la defensa de los acusados integrada por los abogados Alexis Fernández, Teidy Arias, Rigoberto Arce, Luis Rodríguez y Laura Chaves, solicitaron la desestimación de la causa alegando que la fiscalía incurrió en varios errores a la hora de presentar la acusación, basada, según sus declaraciones, en falsos argumentos.
Sin embargo los fiscales defendieron en todo momento su tesis y sostienen que los agentes, según sus investigaciones, alteraron la escena del crimen.
Informes del Ministerio Público alajuelense, encargado de llevar el caso, pues los acusados son agentes de San Ramón, revelan la existencia de fuertes sospechas de que los policías colocaron un puñal en la mano de Ramírez tras herirlo de muerte.
El Tribunal desistimó los argumentos de la defensa y continuará el proceso en contra de los agentes, los cuales, ayer, se abstuvieron de declarar.
Jorge Rojas, director del OIJ, dijo que la institución está muy preocupada por este caso por tratarse de un homicidio elevado a juicio. Hoy, el juicio se reiniciará a las 9 a.m. Se espera las declaraciones de los peritos de balística y otros testigos.
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