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Álvaro Becerra le salió por detrás a los defensas generaleños, en un tiro libre inderecto. Dominó la pelota y la envió al fondo de media volea en el minuto 90. Herbert ARLEY/Al Día
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Hambre de triunfo
Antonio ALFARO / Al Día
Dicen que Maradona tenía hambre, que Pelé tenía hambre, que muchos de los grandes jugadores tenían hambre. En Guanacaste no hay un Pelé, ni un Maradona, claro está, pero sus jugadores comparten ese apetito por triunfar, esas ganas de ganar, aunque el salario no llegue.
A fin de cuentas, el orgullo también vale. Y más que tres puntos. Aunque en ese precio se tasa la recompensa.
En un partido en el que ambos eran forasteros -jugado en el Morera Soto, ante la inhabilitada gramilla de Pérez Zeledón- ninguno jugó con actitud de local, pero uno se llevó el bocado ansiado.
Hambre I
Sin plata para los buses y en ocasiones ni comida, los guanacastecos dejaron de entrenar como Dios manda, según reconoce el técnico Hernán Fernando Sosa. “Como los jugadores no tenían dinero para entrenar, optamos por hacerlo solo dos días a la semana”. Fue así por unos dos meses y aunque ya volvieron a las prácticas diarias “en una semana no se recupera lo perdido”, señala Sosa. Él, ante la disminuida condición física de sus jugadores, opta por echarlos atrás, recuperar la pelota y salir cuán rápido se pueda.
Así lo hizo contra Pérez Zeledón y desde afuera parecía una muy buena estrategia -en vez de urgencia por mala preparación- que negó toda llegada a los generaleños en el primer tiempo y le deparó algunas opciones propias.
Hambre II
-¡Va a estar rudo, con esos cinco defensas!, dijo en voz alta Steven Bryce, uno de los varios liguistas que se quedaron a observar al menos el primer tiempo de este Pérez-Guanacaste luego de su entrenamiento matutino.
Cuando dice va estar rudo no habla del partido ante sus ojos, sino del que espera por él y sus compañeros contra el equipo guanacasteco, la noche del miércoles en el Morera Soto.
Los de la pampa defienden su marco cual pedazo de pan cuando no se tiene nada qué comer. Los generaleños, en cambio, parecen vivir algún problema de actitud, a juzgar por las palabras de su técnico, Carlos Restrepo, cuando responde por qué estaban en banca jugadores que han sido claves en el equipo (Bill González, Dagger Villalobos, Freddy Fernández...).
“No están a nivel. La mentalidad pobre los tiene ahí”.
El hambre III
“Este equipo deja todo en la cancha y de la plata ya ni se habla”, comenta Álvaro Becerra, anotador del gol del triunfo en el minuto 90.
Pérez Zeledón había mejorado en el segundo tiempo, hasta llegar -por fin- al área guanacasteca, aunque sin mayor peligro. Fue sin embargo Becerra quien robó las espaldas a la zaga pezetera, recibió sólo un centro de tiro libre indirecto y sació esa hambre de triunfo que va más allá del dinero.
“El tema solo tratamos en vacilón, porque si preguntas en serio ¿y el salario? te dicen que el martes... pero el martes nunca llega, para nosotros el martes está muy lejos”.
“Hay jugadores que en algún momento no han tenido qué comer, pero llegan a la cancha a comerse al rival”.
Síntesis
P. Zeledón. J. Serpa, J. Esquivel (F. Fernández al 83), O. Royero, D. Valverde, A. Calvo, L. Moreira, F. Ilama, R. Porras, G. Segura, L. Campos (M. Chinchilla al 60), C. Salazar (A. Calvo al 45). D.T.: Carlos Restrepo.
Guanacasteca. W. Hernández, P. Muñiz, B. Peña, V. Alvarado, R. Rodríguez, A. Becerra, S. Cartagena, F. García, J. Hilarión (R. Morales al 70), G. Pérez (H. Miranda al 52), R. Vargas (F. Zúñiga al 63). D.T.: Fernando Sosa.
Gol: 0 a 1: A. Becerra al 90.
Estadio: Alejandro Morera Soto. Hora: 11 a.m.
Árbitro: Edgar Rodríguez , asistido por José Manuel Pereira y Carlos Fernández.
Amonestados: R. Porras (PZ). V. Alvarado y R. Vargas (G).
Expulsados: No hubo.
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