Sábado 29 de noviembre, 2003. San José, Costa Rica.



El Dr. Rodolfo Hernández, director del Hospital de Niños, recordó que la nueva Ley de Armas y Explosivos es muy severa en cuanto a la venta y posesión de pólvora. Rafael PACHECO / Al Día

Misteriosa explosión de bombetas

Mercedes AGÜERO ROJAS / Al Día

Hubo dos explosiones seguidas por el traslado de un herido al hospital y mucha gente se acercó al lugar del hecho.

Pero nadie sabía ayer nada.... Tal misterio rodea la aparente explosión de dos bombetas durante la noche del jueves en una alameda de Hatillo 8, donde resultó herido un menor de 13 años.

El caso no aparece en los cuadernos de registro de la Cruz Roja ni de la Fuerza Pública. Sin embargo, fue confirmado por la oficina de comunicaciones de Bomberos, que atendió la emergencia.

Según esta dependencia, trasladaron al Hospital San Juan de Dios a un joven herido, pero no indicaron si se trataba de quemaduras u otro tipo de lesiones. En ese centro médico no fue posible conocer detalles de las condiciones de salud de la persona.

El Dr. Rodolfo Hernández, director del Hospital Nacional de Niños, manifestó que el caso debe investigarse, aunque no se trate de un menor atendido en ese centro médico.

Hernández recordó que la nueva Ley de Armas y Explosivos, reformada en diciembre del 2001, castiga con cárcel de tres a siete años la venta de pólvora a menores de edad. También castiga penalmente la fabricación, almacenamiento, transporte y venta de estos productos sin el respectivo permiso.

Al Día también visitó la vivienda donde se produjo la explosión. A la pregunta, ¿Aquí fue donde explotaron unas bombetas?, una mujer que no quiso identificarse contestó desde adentro: “Sí fue aquí, pero no pasó nada. Ya todo pasó y no hubo nada”.

Además, negó que alguien hubiera resultado herido o hubiese sido trasladado al hospital.

Vecinos de la vivienda, junto al Bar Ufo’s, dijeron haber escuchado dos explosiones muy fuertes dentro de la casa, que inmediatamente fue rodeada de curiosos. Pero, nadie quiso ayer dar más detalles por temor a represalias.

Erick Karolicki, jefe del Departamento de Armas y Explosivos del Ministerio de Seguridad Pública y representante de ese Ministerio ante la Comisión de la Pólvora, dijo que no tenía ninguna información sobre el caso.

“Me parece extraño, porque todas las instituciones que representamos la Comisión de la Pólvora estamos intercomunicadas”, dijo.

En lo que va del año, el Hospital de Niños ha atendido un niño quemado por pólvora.

Cualquier denuncia sobre venta o manipulación de pólvora puede reportarla al 800- POLVORA (800-765-8672).

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