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La suiza, Knans Eggen, de 61 años, llegó al hospital Tony Facio en Limón, a las 6:45 p.m., para ser atendida, luego de que la lancha, en la que viajaba, se volcó en la desembocadura del río Matina. Róger AMORETTY / Al Día
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Milagro en alta mar
Elaboraron
esta información: Carlos LÁSCAREZ, Erick
CARVAJAL, Gilda GONZÁLEZ, redactores, Róger
AMORETTY, corresponsal.
Cinco personas, entre ellas cuatro
extranjeros, se salvaron de milagro ayer en la tarde,
tras volcarse, pasado el mediodía, la embarcación
en que viajaban por la desembocadura del río
Matina.
Los otros dos integrantes del grupo, un hombre y una mujer (también extranjeros), permanecen desaparecidos. Al cierre de edición, no se conocían sus nombres.
Según el Servicio de Guadacostas, la lancha, de nombre Tropical Win, viajaba bajo una lluvia muy intensa y una cabeza de agua la habría volcado y arrastrado a sus pasajeros mar adentro (ver recuadro: Sobrevivientes).
El capitán y cuatro extranjeros fueron hallados hacia las 5 p.m., a unos cinco kilómetros, mar adentro, de la desembocadura del río Matina.
El rescate estuvo a cargo de las patrulleras 653 y 262.
Una de las víctimas, Viola Eva María, holandesa de 24 años, se sujetó a una tanqueta de combustible vacía y la corriente la llevó hasta la orilla del río.
Viola fue trasladada a Limón por una lancha de la empresa turística Viajes Tropicales, y luego al Hospital Tony Facio.
En el centro médico permanecen, además de Viola, las suizas Naf Geide María (53 años) y Knans Egge (61) y el holandés Raimond D’ Frier (28). El capitán de la embarcación, el costarricense Carlos Luis Chinchilla Esquivel (38), fue dado de alta y se marchó, muy alterado, a su casa.
El Dr. Martín Quirós, del servicio de emergencias del hospital, manifestó que, por el momento, los pacientes se encuentran bajo observación.
Viola Eva María es la única que presenta algunos golpes leves en su nariz. “En general, se encuentran en buenas condiciones”, comentó el Dr. Quirós.
Fuerte oleaje
Cornelio Hills, de la empresa Viajes Tropicales y quien rescató a Viola, explicó que la lancha en que viajaban los extranjeros habría sido golpeada por una ola y esto habría provocado el vuelco.
Hills esperaba la embarcación, que venía de Tortuguero, en el Puerto de Moín, a eso de la 1:30 p.m. A las 2:30 p.m., recibieron una llamada alertándoles del naufragio, por lo que se trasladaron a la desembocadura del río Matina, donde encontraron a Viola Eva María.
La emergencia fue reportada al Servicio de Guardacostas a eso de la 1:45 p.m., y se cree que el naufragio ocurrió pasado el mediodía.
Luis Badilla, director del Servicio de Guardacostas de Limón, informó que Viola fue localizada en la Bocana de Matina, en condición estable y salió por sus propios medios.
De inmediato, se llevó a cabo un operativo con las patrulleras 653 y 262, las cuales divisaron en el agua a otros tres náufragos y los rescataron hacia las 5 p.m.
Posteriormente fueron trasladados al Hospital Tony Facio, en donde ingresaron a las 7:05 p.m. y fueron reportados en condición estable.
Hills, representante de la empresa turística, afirmó que todos los extranjeros viajaban en la lancha con sus respectivos chalecos salvavidas, versión que fue confirmada por los guardacostas.
Keny Granados, jefe de comunicaciones de la Cruz Roja de Limón, comentó que la búsqueda de los desaparecidos se suspendió anoche por el mal tiempo que imperaba en la zona.
Sin embargo, añadió que las patrulleras reanudarán el rastreo, mar adentro, hoy a las 5 a.m. Otro grupo caminará por la orilla de la playa y un tercero revisará un canal de riego en la zona. “Vamos a hacer todo lo posible por localizarlos y esperamos tener éxito”, comentó Granados.
Julio Knight, primo del capitán de la embarcación y quien se encontraba anoche en el hospital a la espera de noticias, dijo que su pariente tiene mucha experiencia en estas travesías.
“Trabaja en esto desde hace 15 años, transportando siempre turistas en la barra”, agregó. El capitán Carlos Luis Chinchilla Esquivel es soltero y originario de las barras de Matina.
Anoche a las 10:45 p.m., agentes del OIJ llegaron al hospital para tratar de obtener más datos sobre los extranjeros desaparecidos, un hombre y una mujer.
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Juanita Chavarría es la madre del capitán Carlos Chavarría, quien sobrevivió al naufragio. Dijo que su hijo no volverá al mar. Rafael PACHECO / Al Día
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“Fueron segundos”
“Fueron segundos, las olas se nos vinieron encima y nos tiraron. Nos sacaron, no nos dio tiempo de hacer nada. Ya les había dicho a todos que se pusieran los chalecos salvavidas”.
Con estas palabras, el capitán Carlos Luis Chavarría Esquivel le narró a su madre, Juanita Chavarría, la odisea vivida ayer.
El experimentado navegante, de 36 años, también le dijo a doña Juanita que, a raíz de la tragedia de ayer, se retirará de la actividad.
Según dijo su madre, Carlos tomó esta decisición, pues es la segunda vez que sufre un accidente como éste. Hace dos años, también se le volcó la lancha, al chocar contra otra embarcación, y en el percance falleció uno de sus mejores amigos, un mecánico conocido como “Banqui”.
“Mi hijo no está en condiciones de hablar, está recordando todo lo que él vivió en aquella oportunidad. Yo lo veo en shock y se queda callado, como ido, está muy impactado. Me da miedo lo que le pueda ocurrir a partir de ahora”, relató doña Juanita anoche a Al Día.
Luis es el segundo de sus siete hijos.
“Cuando supe del accidente, tuve un dolor muy fuerte en el pecho que se me fue hacia el brazo. Sentí que el corazón se me encogió, y creí que había muerto”.
Según contó doña Juanita, ellos son oriundos de las barras de Matina y están acostumbrados a trasladarse por lancha en muchas ocasiones. “El tiempo estaba muy malo, pero mi hijo está acostumbrado. Me dijo que lo único que podía hacer en ese momento era tratar de proteger a los pasajeros”.
La charla termina con una frase que refleja la preocupación de doña Juanita: “Está muy mal, nos ha hablado muy poco. Espero que pueda superar esto”.
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La suiza Naf Geide María, de 53 años, permaneció a la deriva por más de tres horas hasta que fue rescatada por una patrullera del Servicio de Guardacostas. Llegó al Tony Facio a las 6:50 p.m. Róger AMORETTY / Al Día
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Sobrevivientes
La holandesa Eva Viola Eva María, de 24 años, quien logró llegar a tierra por sus propios medios, dijo ayer –poco antes de ingresar al hospital Tony Facio de Limón– que todo ocurrió muy rápido.
Viajaba de Tortuguero hacia Moín.
“Veníamos en la lancha y, de repente, se comenzó a meter el agua. Las olas eran muy altas y venían con troncos. De un pronto a otro, el capitán nos entregó los chalecos. Cada uno cogió el suyo y comenzamos a ponérnoslos rápidamente, fueron segundos”, describió la extranjera.
La joven, cuyo novio es una de las personas que anoche permanecían desaparecidas, añadió que, cuando ella terminó de ponerse el chaleco, volvió a ver a los lados y ya no vio a ninguno de los que viajaban con ella.
A como pudo, se sostuvo a una tanqueta de gasolina vacía y así pudo llegar a la orilla de la barra.
La joven fue la que más habló ayer.
El holandés Raimond D’ Frier solo dijo que estaba bien y a salvo. No quiso brindar más declaraciones antes de ingresar al centro médico.
Ayuda en el mar
Carlos Quirós, uno de los guardacostas que ayudaron en el rescate, explicó que “primero encontramos al capitán, unos cinco kilómetros más adentro. Luego, al resto de los extranjeros”.
Como a las 2 p.m., recibieron una llamada de auxilio.
“El capitán estaba encima de un tronco, el mar ya lo había alejado bastante y estaba asustado”, dijo Quirós.
La patrullera luego encontró a otra de las víctimas, una mujer que estaba aferrada a un tronco. “Estaba resistiendo el frío, ya habían pasado tres horas y tenía puesto el chaleco”.
Después encontraron a dos más, agarrados
a la lancha volcada. “Eso fue como a las 4:30 p.m. Ellos
nos hicieron señales, estaban desesperados”,
comentó Quirós.
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