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Los especialistas temen que las medidas de seguridad en los discos no incremente las ventas y, más bien, ello irrite al público.
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Compacto inteligente
Disqueras procuran limitar intercambio de música a través de internet
Los Ángeles/AP. Las compañías discográficas estudian una nueva generación de discos compactos inteligentes, que prometen limitar la capacidad de los usuarios para intercambiar música a través de internet, aunque les otorga cierta libertad para copiar temas musicales.
Estos últimos adelantos tecnológicos para proteger los derechos reservados de las grabaciones musicales en las redes cibernéticas resultan más atractivos que otras estrategias similares para los sellos disqueros, que se resisten a introducir cambios drásticos en el formato del CD, lanzado hace 20 años.
El álbum del cantante de hip hop Anthony Hamilton, del sello BMG, será el primero en llegar al mercado con una tecnología que limita las posibilidades de copia, pero permite a los usuarios escucharlo a través de las computadoras y aún copiarlo en otro disco compacto virgen. Los aficionados pueden incluso enviar copias a sus amigos a través de la internet.
Sistemas
La industria de la música atribuye la baja en las ventas de compactos que han experimentado en los últimos tres años a las copias ilegales y a las redes que bajan música de la internet, como Kazaa.
La nueva tecnología podría complementar las gestiones legales de las compañías contra los operadores de esas redes y sus usuarios.
Preocupadas por la reacción de los aficionados, las cinco compañías de grabación más importantes de Estados Unidos no han aplicado las nuevas tecnologías a los discompactos que distribuyen en este país, y se han limitado a utilizarlas en los discos vendidos en otros países.
Algunos sistemas desarrollados previamente para impedir la copia de los compactos ocasionaron malestar entre los usuarios, que en algunos casos se vieron impedidos de escuchar las grabaciones en sus computadoras. Los sellos admiten que escuchar música en las computadoras es un hábito que han adquirido ya muchos aficionados y que podría continuar en expansión.
La tecnología utilizada en el álbum de BMG incluye un sistema MediaMax CD-3, lanzado al mercado por la empresa SunnComm Technologies Incorporated.
Con ésta, cada canción se reproduce dos veces en el discompacto, una en un formato legible para los tocadiscos regulares de CD, y la otra como un archivo del programa cibernético Windows, que solo se ejecuta en una computadora.
Límites
En el caso de Anthony Hamilton, cada corte del compacto de BMG puede grabarse un máximo de tres veces en un disco virgen. Y las canciones pueden ser enviadas a través de correo electrónico a un determinado número de personas, las cuales podrían escucharlas hasta diez veces por cada corte.
SunnComm considera que la mayoría de los usuarios –a menos que se trate de especialistas cibernéticos– no podrán eludir los límites en el número de copias impuestos por el sello al editar el disco. Esos límites están marcados por un dispositivo que mantiene bloqueadas las canciones para que no puedan ser escuchadas más veces de las permitidas.
BMG, que en junio pasado firmó un acuerdo de un año con SunnComm, estaba todavía evaluando el lanzamiento de discos futuros con protección de copiado.
“Tenemos bastantes esperanzas de que la tecnología que desarrolla (SunnComm) sea un paso en la dirección correcta y permita que comencemos a utilizarla más ampliamente en el mercado comercial”, dijo Thomas Heffe, director de estrategias de BMG en Nueva York.
Mientras tanto, Macrovision Incorporated, rival de SunnComm, ha desarrollado una tecnología que también permite escuchar los compactos en la computadora, pero bloquea otros intentos de copiar o compartir música a través de la internet. “Queremos sentirnos a gusto con una tecnología que permita algún tipo de uso personal y que también respete el trabajo y el derecho a hacer copias”, expresó Jeanne Meyer, portavoz de EMI.
¿Qué pasa si incorporan (a los discos) la protección contra las copias ilegales y eso no revierte la declinación en las ventas?, se preguntó Phil Leigh, analista de Inside Digital Media.
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