Viernes 10 de octubre, 2003. San José, Costa Rica.


Directo “No sé por qué en la Federación no reconocen que son desordenados”, asegura Carlos Castro.

“Me siento ofendido”

Carlos Castro dice que, si los federativos no le ofrecen una disculpa, no vuelve a la Selección

Milton MONTENEGRO / Al Día

Está bastante molesto, pero sobre todo dolido por lo que según él expresaron algunos federativos respecto a su ausencia en la Selección.

Desde la ciudad de Kazán en Rusia, el defensor Carlos Castro aseguró vía telefónica que no está con la Tricolor en Sudáfrica por culpa de la Federación.

Castro manifiesta que los dirigentes nunca le enviaron el itinerario del vuelo que debía tomar desde Moscú para unirse al cuadro patrio, y que para evadir responsabilidades, dijeron que prefirió quedarse durmiendo.

Además:

  • Difícil desligarse
  • Ahora pide una disculpa de los federativos, o de lo contrario no volverá a la Selección.

    Margarita Echeverría, Gerente de Selecciones Nacionales, opina que el jugador le dijo por teléfono que “no estaba en disposición de levantarse temprano para viajar de Kazán a Moscú”.

    “El único comunicado que me hizo llegar la Federación, es un fax donde informa que estaba convocado, pero no venía el itinerario. No sabía cuándo y dónde tomar el vuelo para estar con la Selección” asegura Castro.

    “No me gustó que dijeran que no quería levantarme temprano, eso no es así. No sé por qué no reconocen que son desordenados”.

    El futbolista añade que en anteriores convocatorias él ha pagado el vuelo de Kazán a Moscú y de ahí viaja con los boletos que le deposita la Federación, pero nunca le han pagado un cinco por los tiquetes internos.

    “Todo lo que han dicho de mí es mentira y por eso me siento ofendido. Por qué no hablan del dinero que he puesto de mi bolsa para pagar los traslados internos. “No me incomoda hacerlo; es más, tampoco he cobrado nada, pero ni siquiera se han tomado la molestia de preguntarme cuánto he gastado”.

    Sin novedad

    Carlos afirma que la situación lo perjudica, por eso quiere dejar claro que no se negó a integrar la Selección.

    “Siempre deseo estar con el plantel, pero con todo esto buscan enlodar mi nombre. No sé por qué no aceptan que fallaron, por eso si en la Federación no me ofrecen una disculpa, no vuelvo a la Selección”.

    Margarita Echeverría sale al paso de las declaraciones del jugador y expresa que está en libertad de decidir.

    “Si no quiere volver al grupo que no lo haga. Cómo vamos a disculparnos si dijo que no iba a levantarse temprano. Quizá no pensó antes de hablar”.

    Margarita añade que no hubo desorden con la convocatoria de Carlos.

    “Él siempre viaja de Kazán a Moscú y en el aeropuerto que le indicamos retira los boletos del siguiente traslado. No sé cuál fue la novedad ahora”.

    -¿Pero qué pasó con el itinerario?

    - Primero le enviamos un fax con la convocatoria, lo hicimos con 15 días de anticipación. El itinerario no lo teníamos en ese instante porque el empresario que organiza el juego no nos lo había hecho llegar. Pero el 30 de setiembre nos informó y ese mismo día le comunicamos a Carlos del traslado.

    “Para nuestra sorpresa, Carlos pidió el boleto de Kazán a Moscú y eso no podemos efectuarlo porque es un vuelo interno”.

    Margarita comenta que el futbolista les manifestó el lunes no conocer nada del itinerario.

    “Si fue así es porque su club no le comunicó, por eso hicimos las gestiones para cambiarle el tiquete de Moscú el día siguiente. Pero contestó que no iba a levantarse tan temprano para tomar el vuelo.

    “Don Hermes (Navarro) me dijo que le manifestara que no se preocupara y que se quedara en Kazán”.

    La polémica está servida en el caso de Castro, quien arremete contra la Fedefútbol. Al futbolista no le agrada que lo tachen de dormilón.

    “Deberían tener bases para juzgar, porque en muchas ocasiones cuando la Selección viaja en la madrugada, siempre estoy en pie. Nadie ha tenido que llevarme con las cobijas al aeropuerto”.


    Difícil desligarse

    La situación con el Rubín sigue incierta para Carlos Castro, quien manifiesta que continúa sin jugar y con poca posibilidad para desligarse del club.

    “Espero definir mis cosas en poco tiempo, porque solo faltan tres fechas para que concluya el torneo. Pero para arreglar esto, otro club debería interesarse en mis servicios o negociar la libertad con el Rubín”.

    A Carlos le resta una temporada con el conjunto ruso y al parecer tendrá que cumplirla.“Es que el Rubín no me concederá a préstamo, dicen que para incorporarme a otro equipo o rescindir contrato, debo pagar $700 mil (¢287 millones) y yo no tengo ese dinero”. Pese a estar sin jugar, Castro dice no arrepentirse de haber firmado con el Rubín. “Es mi primera experiencia internacional y esto me ayudó a madurar como persona y jugador”.

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