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Catherine Fulop tiene como pasatiempos practicar tenis, patinaje, natación y equitación. Está casada con Osvaldo Sabatini.
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Volvió Fulop
Gabriela SOLANO / Al Día
Pasaron nueve años para que la actriz venezolana Catherine Fulop reapareciera en una telenovela de éxito internacional. Su carta de regreso es la producción “Rebelde way”, la cual se estrenó la semana pasada en Canal 11, a las 7 p.m.
Durante los últimos años, la exreina de belleza se dedicó a su familia: su esposo Osvaldo Sabatini y sus dos hijas, Oriana y Tiziana.
Pero ahora desea recuperar un lugar de privilegio entre los televidentes tras varios intentos fallidos en telenovelas poco difundidas.
De modelo a actriz
Catherine creció en una familia de clase media en la que había que mantener a ocho hijos. De joven, la actriz se describe como una alumna rebelde, aunque estudió hasta los 17 años en una escuela de monjas.
Su primer paso en el mundo de la farándula lo dio como modelo, y luego participó en el certamen Miss Venezuela. Aunque no ganó, logró llamar la atención de los productores de televisión, quienes vieron en ella a una candidata idónea para el mercado de las telenovelas.
En la década de los 80 debuta en el culebrón “Roberta”, a la que le siguieron otras como “Amor marcado” y “Mi amada Beatriz”. En 1988 llegó su principal éxito: “Abigail”.
En esta producción conoció a su primer esposo, el actor Fernando Carrillo, del que se separó poco después.
Amor argentino
En 1993, la joven inicia una nueva etapa en su vida en Argentina, en donde fue invitada para protagonizar la telenovela “Déjate querer”. El éxito le llegó de inmediato.
El amor le llegó de nuevo al conocer a Osvaldo Sabatini, hermano de la tenista Gabriela Sabatini. Con él formó una familia a la que se dedicó por completo, aunque hizo breves regresos a la TV al grabar varias novelas. Algunas de ellas son “Cara bonita”, “Tiempo final” e “Ilusiones compartidas”.
Debido a la situación social y económica de Argentina, Catherine se vio obligada a probar suerte en otros campos como la telecomedia y hasta en la conducción de programas variados.
En 1992 fue la animadora del programa español “Viéndonos”, luego participó en “Comer sano”. También viajó a Miami para conducir “Estrella inocente”.
En el 2000 se unió a su famosa cuñada para administrar un centro médico, pero ahora se siente feliz en lo suyo: la actuación. Con “Rebelde way” espera alcanzar el protagonismo.
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