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Oficiales del OIJ cuando ayer, alrededor de las 9:00 a.m., buscaban huellas dactilares en el lugar del asalto como parte de las primeras pesquisas. Mario CASTILLO / Al Día
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Millonario golpe urbano
Rodolfo MARTÍN / Al Día
Tres hombres aprovecharon ayer la salida a comprar pan de una empleada de la Mutual La Vivienda de la Avenida Segunda de San José, para ingresar al edificio, apoderarse de éste, amordazar y maniatar a los 14 empleados y llevarse unos ¢5 millones.
Este fue el segundo golpe contra esa mutual en los últimos días. El 1 de octubre fue asaltada su sede de Moravia.
Los delincuentes ingresaron a las 7 a.m., y posteriormente, conforme iba ingresando cada empleado lo introducían en una bodega.
La empresa funciona a 25 metros de la esquina noreste de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
La acción, que duró 20 minutos, la cometieron tres sujetos, mientras un cuarto esperaba afuera en un auto, informó el director del OIJ, Jorge Rojas.
Anoche, el OIJ en coordinación con la policía Metropolitana, allanaba un lugar en Pavas donde detuvieron a cuatro cubanos relacionados con las primeras investigaciones, agregó el jefe policial.
Anoche, a las 7:30 p.m., el OIJ, en coordinación con la Policía Metropolitana, allanó una casa en Pavas, donde detuvo a cuatro cubanos relacionados con las investigaciones de este caso. Foto: Humberto Ballestero/Seguridad Pública.
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Al cierre de edición las diligencias aún no habían finalizado por lo que se desconocía el grado de responsabilidad de los extranjeros.
Rojas no descartó que los asaltos fueran cometidos por el mismo grupo, al cual, incluso podría achacársele el del 8 de setiembre contra la agencia del banco BANEX en San Francisco de Dos Ríos.
Ahí los delincuentes se robaron entre ¢7 y ¢8 millones.
A tempranas horas
Aunque el atraco de ayer ocurrió cerca de las 7:00 a.m. no fue sino hasta unos 35 minutos más tarde, cuando la alerta llegó al 911.
“A los empleados los sujetaron con mecates de nylon de varios colores y los amordazaron con cinta adhesiva gris”, dijo un testigo.
Los delincuentes estuvieron sin pasamontañas, pero procuraron esconder sus rostros con las viseras de las gorras.
Acceso a la bóveda
Los antisociales entraron a la bóveda, situada en el segundo piso, tras conminar a la empleada que guardaba las llaves a que les abriera las puertas, precisó Rojas.
“Los sujetos fueron duros y estaban dispuestos a todo”, añadió el jefe policía, quien llegó al sitio y habló con las víctimas.
Los guardas de la agencia no actuaron debido a que fueron sorprendidos y porque tenían guardadas las armas en un cajón, comentó Rojas.
Las investigaciones son coordinadas por la fiscal Berenice Smith, con el apoyo de oficiales del OIJ.
Ayer y ahí mismo, comenzó las entrevistas de los 14 testigos, quienes estuvieron asistidos por sicólogos dado el nerviosismo que padecen.
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