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Uno de los estudiantes intoxicados en la Escuela del Yas de Paraíso de Cartago, quien no quiso ser identificado, llegó al Hospital Max Peralta, a la 1:05 p.m., para ser valorado por los médicos de emergencias. Fotos Abelardo FONSECA / Al Día
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Insecticida afectó escolares
Jéssica SALAZAR, corresponsal y Erick CARVAJAL / Al Día
Alrededor de 40 niños de la Escuela del Yas de Paraíso de Cartago resultaron intoxicados ayer, a las 9:30 a.m., al parecer, con el insecticida Tamarón.
Los escolares fueron atendidos en el EBAIS de la localidad, sin embargo, cuatro de ellos fueron trasladados al Hospital Max Peralta, pues presentaban problemas respiratorios.
Los niños Jonson Calderón, de 11 años, Juan José Araya (11), Leonela Araya (12) y Wéndy Melissa Calderón (10), ingresaron al centro médico a eso del mediodía y fueron dados de alta alrededor de las 2 p.m.
El médico David García Silva, del EBAIS del Yas, explicó que los pacientes presentaban cuadros de vómitos, dolores digestivos y de cabeza. Otros tenían enrojecidos los ojos y una hinchazón leve en los labios.
“Se estabilizaron, se les dio suero oral y acetaminofen. Además se recomendó cerrar la escuela hasta manaña (hoy). Se recomendó el traslado de cuatro niños por problemas respiratorios ”, dijo García.
María Cristina Serrano, directora de la escuela, mencionó que el olor a insecticidad era muy fuerte, y empezó a las 7 a.m.
Aparentemente fue aplicado en un cultivo de chayotes, ubicado a la par de la escuela y el viento se habría encargado de esparcirlo.
Antes, de las 9 a.m., tenían a cuatro niños con algunos problemas y a las 9:30 a.m. eran 40 los alumnos afectados.
Varios oficiales de la Fuerza Pública permanecían ayer, a la 1:30 p.m., en las Escuela del Yas, la cual fue cerrada tras la intoxicación de 40 estudiantes.
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“Me picaban mucho los ojos, tenía dolor de cabeza y también de estómago”, dijo Albán José González, de 12 años, quien cursa el cuatro grado.
Serrano llamó al 911 y desde allí coordinaron las acciones, tanto en el EBAIS, como en el traslado de los pacientes por la Cruz Roja.
“No es la primera vez que sentímos ese fuerte olor a insecticida, pero nunca se había presentado una situación similar”, explicó Serrano.
Autoridades del Ministerio de Salud y del MAG iniciaron una investigación ayer para determinar las causas de la intoxicación.
Ileana Alvarado, ingeniera del MAG, comentó que hubo una alta concentración de plaguicida en el sector de la escuela y tomaron las muestras necesarias para determinar las razones exactas de la emergencia.
La doctora Yolanda González, del Ministerio de Salud, comentó que si bien es cierto no se dieron problemas más serios, es mejor tomar las medidas del caso para evitar una tragedia.
“En las zonas agrícolas hay que tener cuidado con la aplicación de estos productos, en altas concentraciones son muy peligrosos”, indicó. Gregorio Ramírez, dueño de la finca, dijo que la intoxicación también pudo haberse dado por otros factores, pero si tiene que disminuir la aplicación del Tamarón lo hará. “No somos tan inconscientes, estamos hablando de niños, vamos a regular el uso de este insecticidad”, dijo.
Ramírez fue claro en decir que la intención en su finca no es hacerle daño a nadie y agregó que el viento pudo esparcir el Tamarón.
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