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Fuerte invetigación
Agentes del OIJ investigan la muerte del oficial, José Elías Carrillo Espinoza. Ayer se indagó a uno de los sospechosos de apellido Miranda.
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Detenido sospechoso de homicidio
Erick CARVAJAL MORA / Al Día
Un hombre de apellido Miranda fue capturado anteayer, en la tarde, en Barrio Curime, Liberia, como posible responsable del asesinato del policía José Elias Carrillo Espinoza.
La única testigo del crimen, de apellido Solano, no aguantó más el silencio y señaló ante las autoridades policiales a Miranda, como uno de los cinco hombres que participaron en el delito.
Ayer, mientras el sospechoso era indagado en la mañana por el OIJ, en Nandayure se llevaba a cabo el sepelio de Carrillo, un oficial con más de 23 años de experiencia policial.
Los agentes judiciales confirmaron que el móvil del crimen fue el robo, y confirmaron que se trataba de cinco hombres. En un principio se informó que eran solo tres. El caso continúa en investigación para determinar quiénes son los demás delincuentes.
Carrillo fue asesinado la madrugada del domingo, tras recibir dos puñaladas en el abdomen, una cerca de la ingle, la cual le causó una mortal hemorragia, trascendió en medios judiciales.
Sin miedo
Solano quedó muy afectada después del suceso. Esa noche Carrillo la acompañaba a su casa después de un baile en el salón Brasilia.
Una vecina, fue quien llamó al 911, informando que una mujer (Solano) estaba muy afectada por el homicidio del policía y quería hablar con los oficiales.
De inmediato la Fuerza Pública se trasladó a San Roque, a la casa de Solano, y tras un recorrido lograron ubicar a Miranda en Barrio Curime.
Según un agente policial, la mujer indicó que el sospechoso fue quien le puso un cuchillo en el cuello a Carrillo para inmovilizarlo, mientras los demás le robaban, lo que no lograron pues el oficial tenía todas sus pertenencias cuando fue atendido por los cruzrrojistas.
La mujer dijo sentirse muy nerviosa y aseguró no haber reconocido a nadie, pues era un sitio oscuro.
Los dos salieron del salón Brasilia y en una esquina vieron a tres hombres, los cuales los empezaron a seguir.
En ese momento se unieron los otros dos y uno de ellos le dio las dos puñaladas mortales a Carrillo.
El oficial se encontraba en Liberia después de cumplir unos trabajos especiales en San José, específicamente en los barrios León XIII y Los Cuadros. Al día siguiente iniciaba sus vacaciones.
El día del homicidio Carillo iba a dormir en la Comandancia de Liberia porque se le había hecho tarde para viajar a su casa en Colonia Carmona, en Nandayure. Allá vivía con su esposa y cinco hijos.
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