A su turno, los otros jerarcas católicos cerraron filas en torno al cardenal y sugirieron que la actuación de los fiscales “pudiera estar siendo promovida por intereses particulares con el ánimo de desacreditarlo”. El presidente de la Conferencia del Episcopado (CEM), monseñor Luis Morales, indicó que al incriminar a monseñor Sandoval, la Procuraduría también “pudiera estar tratando de desalentar las investigaciones por el asesinato del cardenal Posadas”, baleado aparentemente por narcotraficantes en mayo de 1993, en el aeropuerto de Guadalajara, al oeste de Ciudad de México. “Nos sorprende esta noticia, pues conocemos al cardenal y sabemos de su integridad y honorabilidad, conocemos de su conducta y rectitud”, señaló un comunicado del CEM. La causa criminal abierta contra el prelado no tiene antecedentes en la historia reciente de un país mayoritariamente católico.