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Vehemencia.
Farid Ayales: “No soy de esas personas que han hecho del crimen una forma habitual. Tampoco soy un homicida ni tampoco un narcotraficante. Soy una persona condenada a cuatro años por un delito formal”.
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Casa por cárcel para Ayales
Rodolfo MARTÍN / Al Día
El Tribunal de Juicio de San José avaló la petición del exministro de Trabajo, Farid Ayales, para que se le concediera la casa por cárcel, informó ayer el Departamento de Información y Relaciones Públicas de la Corte Suprema de Justicia.
El Juzgado de Ejecución de la Pena de Alajuela, que, precisamente, el 29 de julio había rechazado esta petición, le comunicó ayer al exfuncionario que el martes entrante deberá comparecer ante esa dependencia para informarle acerca de los alcances de la nueva disposición.
Ayales formuló la petición el 7 de abril, en virtud de que en una prisión no puede recibir el tratamiento médico que requiere.
El exministro tiene 15 años de habérsele diagnosticado una leucemia crónica, enfermedad para la cual requiere, entre otros tratamientos, de una quimioterapia de tres millones de unidades diarias de Interferon Alfa. Ayales fue condenado a cuatro años de prisión, luego de ser encontrado responsable del delito de concusión.
Ingresó a la cárcel el 26 de marzo, cuando se entregó a las autoridades judiciales después de que la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia ratificó su condena.
Inicialmente, comenzó su castigo en el Centro de Atención Institucional San Rafael, en San Rafael de Alajuela.
Sin embargo, debido a su enfermedad, luego tuvo que internarse en la Clínica Bíblica, en donde ha estado durante los últimos cinco meses.
“Estoy muy contento porque de esa forma podré seguir adelante con mi tratamiento médico. En la cárcel, carecía de acceso a mi hematólogo y oncólogo. El haber estado todo este tiempo en una clínica privada, desde el punto de vista económica, ha significado toda una fortuna que solo pudo ser cubierta por la ayuda de los médicos y toda una familia”, declaró ayer por la vía telefónica.
En su criterio, el Tribunal de Juicio entendió ese razonamiento y con su fallo “hace posible que continúe medicándome y recibiendo las dietas y cuidados que requiero”.
Ayales aclaró que esta resolución no significa ningún tipo de privilegio, sino un derecho al cual tiene opción debido a que se trata de preservar su vida.
“Hablamos de un derecho consagrado en la Constitución Política y en nuestro ordenamiento jurídico”, aseguró.
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