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Familiares del comerciante asesinado intentaban encontrar consuelo, dolidos y confundidos, tras identificar su cadáver, a las 7:55 a.m. de ayer, en San Jerónimo de Moravia. Manuel VEGA Q. / Al Día
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Asesinan a comerciante
Nicolás AGUILAR R. / Al Día
Desconocidos asesinaron durante la madrugada de ayer al comerciante Fernando Valverde Castro, de 44 años, en San Jerónimo de Moravia.
Conforme al OIJ, la víctima presentaba al menos 18 heridas punzocortantes, la mayoría en el cuello, pecho y ambos brazos.
Valverde era soltero y copropietario de un supermercado en Vargas Araya, Montes de Oca.
Este negocio ha sido asaltado en siete ocasiones en los últimos años, recordaron familiares del fallecido.
Pese a ello, aseguraron que Valverde no tenía enemigos y tampoco había sido amenazado.
“Era un hombre respetuoso, educado y querido por todos”, recordó un allegado.
Vecinos que se dirigían, a las 6 a.m., hacia sus sitios de trabajo advirtieron el cuerpo sin vida del comerciante y alertaron a las autoridades. Yacía boca arriba, junto a la carretera, y a un lado de su vehículo, en cuyo interior había rastros de sangre y mucho desorden.
El hombre tenía varias horas de fallecido cuando llegaron al lugar los paramédicos de la Cruz Roja.
A los investigadores que acudieron al sitio del crimen les llamó la atención la saña advertida en la agresión a Valverde quien, según amigos y familiares, siempre andaba desarmado.
Lucha por la vida
“Todo parece indicar que forcejearon dentro del auto. El pudo haber luchado por su vida. Al carro le arrancaron el radio y creemos que robaron otras pertenencias a la víctima”, afirmó a las 7 a.m. de ayer Edgar Porras, jefe de la Policía de Proximidad de Goicoechea.
El jefe policial aseguró que cerca del cadáver encontraron un cuchillo de sierra (similar a los utilizados para cortar pan) con la punta quebrada.
“Es pequeño y tiene manchas de sangre”, añadió Porras.
El homicidio, el número 88 en lo que va del año en San José, se cometió a unos 50 metros de la casa de doña María Luisa Jiménez, quien dijo haber oído gritos entre la 1 a.m. y las 2 a.m. de ayer.
Ella, inicialmente, pensó que su hijo había dejado el televisor encendido, pero luego abrió la puerta principal de su casa y revisó el jardín sin ver el auto ni a la víctima
“Escuché unos gemidos muy feos. Era alguien pidiendo ayuda y repetía Oh Dios mío.., pero no pude hacer nada y eso me tiene muy dolida”, comentó.
¿Dónde estuvo?
Expertos en el levantamiento de huellas encontraron importantes evidencias en el vehículo y los agentes judiciales hacían ayer esfuerzos para determinar dónde estuvo, con quiénes se reunió y hacia dónde se dirigía Valverde antes del suceso.
Esos informes permitirán confirmar o descartar, vínculos amistosos entre la víctima y sus homicidas, pues, dadas las características del crimen, la policía sospecha que el o los asesinos viajaban con el comerciante.
“Los vecinos no escucharon disparos o cualquier otro ruido, como para pensar que lo interceptaran con violencia en este lugar”, comentó otro jefe policial.
Por ahora, el OIJ cuenta con muchas huellas dactilares dejadas en el auto para compararlas con las que mantienen en un amplio archivo policial.
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