|
|
Con una sonrisa que dejaba percibir felicidad, Ana Torroja aseguró que todo anda bien en su vida, incluido su corazón.
|
Ana en su vía
Excantante de Mecano habló con Al Día. Dice estar más feliz y orgullosa de ella misma
Gabriela SOLANO / Al Día
Ana Torroja tiene los pies en la tierra y dice disfrutar de una nueva etapa profesional y emocional.
“Soy más feliz que cuando cantaba con Mecano”, dijo la intérprete el lunes a Al Día en una conversación por teléfono desde México, donde promocionaba “Frágil”, su disco más reciente.
La española añadió que la postulación que recibió ese álbum para el Grammy Latino al Mejor Álbum Pop fue una sorpresa y un logro que la llena de orgullo.
“Con ese disco encontré, por casualidad, a una persona que casi sin hablar entiende lo que quiero decir y ví el camino por donde debía ir”, añadió.
En su carrera como solista no todo ha sido positivo, pero afirma estar consciente de que es parte de un proceso de aprendizaje por el que debía pasar.
Durante el diálogo, Torroja adelantó que su representante se encuentra en conversaciones para que ella ofrezca un concierto en Costa Rica el próximo 25 de octubre en el Teatro Nacional.
Aunque pasó por momentos difíciles, la intérprete dice haber aprendido que “la vida es una carretera con curvas y bajadas, y pasar por ellas te hace más fuerte”.
|
“Estuve ciega”
–¿Cómo recibió la noticia de que “Frágil” había sido nominado al Grammy Latino?
–Ni siquiera sabía que estaba considerada como una opción, pues los españoles hemos sido como los invitados al Grammy Latino y el resto de participantes son de casa.
Cuando mi representante me llamó para decirme me emocioné mucho. Me hizo ilusión, porque es la primera vez que me ocurre.
–Ha dicho que con Frágil le encuentra el sentido a su carrera. ¿Cuál es ese sentido?
–Cuando decidí hacer el primer disco sola me dí cuenta de que había estado arropada por muchos años.
Estuve ciega al no tener conocimiento de aspectos musicales que quizá no querían que conociera. Pero cuando comencé a andar sola me sentí como un niño de brazos al que sueltan a caminar.
–¿A qué se refiere cuando habla de estar ciega?
–Con Mecano solo me preocupé por cantar. Cuando inicié en solitario no sabía a dónde acudir para pedir canciones o buscar un productor.
Ese es un proceso que aprendí con los discos anteriores (Puntos Cardinales y Pasajes de un Sueño). Con Frágil entendí lo que realmente quiero hacer y encontré, por casualidad, a una persona que casi sin hablar entiende lo que quiero decir y vi el camino por donde debía ir.
Tiempo de aprender
–¿Cree que su carrera como solista ha sido más difícil de lo que imaginó?
–Sabía que no sería fácil, y que el primer disco vendería por inercia porque la gente echaba de menos a Mecano y pensaba que encontrarían lo mismo en mi disco. Hubo gente que se decepcionó, otra se sorprendió.
No es sencillo, pero haber tomado la decisión de ser solista me ayudó a estar más contenta y orgullosa conmigo misma.
–¿Cómo se sentía en el grupo?
–Antes me sentía sólo como una voz que transmitía sentimientos pero necesitaba dar más y no se me permitía hacerlo.
Este proceso me ha servido para desarrollar otros aspectos y soy más feliz ahora que antes.
–Por las letras de su disco nuevo se podría decir que pasaba por un momento especial cuando lo grabó. ¿Es así?
–Fue un momento duro porque decidí irme a París a estudiar francés para defender mejor el disco que grabé en ese idioma.
Descubrí lo difícil que es permanecer en un país en el que se desconoce el idioma y en el que encima no eres nadie, porque aunque conocían Mecano no a Ana Torroja.
Aunque soy una persona fuerte pude ver aspectos del ser humano que nunca cambiarán.
–¿Qué vió?
–Viví en carne propia como funciona el ser humano. Ví que es interesado, egoísta y quiere poder, y cuando las cosas no van bien te cierran la puerta en las narices.
Me llevé una decepción con mucha gente y sentí como que algo se me rompió por dentro. Me había cansado de luchar sola, me sentía frágil. Sentí rabia, enfado con la vida y melancolía, de ahí nació el disco.
Ahora mismo no me puedo quejar porque estoy feliz con el disco que me ha dado tantas sorpresas.
–¿Qué le gustaría probar ahora musicalmente?
–El jazz me encanta, pero tal y como está hoy el mercado no hay ganas ni fuerzas para arriesgar algo en este género. Pero si me apetecería hacer algo distinto.
|
