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Atención médica
El herido fue trasladado, inicialmente, a la Clínica de Puerto Viejo, en donde permaneció unos 45 minutos mientras se le estabilizaba.
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Matan a peón bananero
Rodolfo MARTÍN / Al Día
Puerto Viejo, Sarapiquí.- Eddy Chaves Reyes, de 28 años, murió anteayer de una puñalada y uno de los dos sospechosos del homicidio estuvo a punto de fallecer tras ser vapuleado por una turba de vecinos.
El suceso ocurrió anteayer, a las 4:00 p.m., en el caserío de Zapote, a 15 kilómetros al norte de Puerto Viejo.
Además del herido, de apellido González, también está preso otro sospechoso de apellido Madrigal, informó Miguel Araya, del Comando de Puerto Viejo.
Provocación y riña
Chaves murió de una puñalada en el tórax, informó la Cruz Roja de Puerto Viejo.
El cuerpo quedó boca arriba en el salón del bar Centro Social Zapote, comunicó la oficina de prensa del Ministerio de Seguridad Pública.
Al llegar la Cruz Roja ya no había nada que hacer.
Chaves fue apuñalado por González, a quien un grupo de vecinos casi mata a golpes.
La víctima, una persona tranquila, había llegado primero que los sospechosos para tomar unas cervezas.
Al rato fue abordado por los sujetos, gente –supuestamente–problemática y agresiva, narró Araya.
Uno de los dos detenidos comenzó a insultar y provocar a Chaves, quien permanecía tranquilo y aparte.
Sin embargo, no soportó los insultos y los golpes por lo que hizo frente a la agresión.
La víctima iba ganando la pelea, por lo que el segundo de los implicados decidió intervenir.
Hasta ahí era un típico pleito de pueblo. Los vecinos seguían de cerca su desarrollo.
Incluso, Chaves dominó a los dos adversarios por lo que uno de ellos salió delbar para ir a una casa situada a 200 metros.
Minutos después volvió con dos puñales y le entregó uno al otro sujeto.
Chaves no huyó, más bien continúo haciéndole frente a la pelea hasta que González lo apuñaló.
Madrigal aprovechó la confusión para huir, al mimo tiempo que la turba vapuleaba a González.
La Cruz Roja de Puerto Viejo recibió la alerta a las 4:30 p.m. y de inmediato salió para Zapote, no sin antes alertar a la policía.
Ambos llegaron a las 5:10 p.m. Chaves estaba muerto y González yacía vapuleado fuera del bar.
La Cruz Roja lo trasladó a la Clínica del Seguro Social en Puerto Viejo, donde lo atendió el Dr. Mario Álvarez.
“Estaba delicado. Él se encontraba seminconsciente, no solo por la paliza recibida, sino también por un posible estado etílico”, recordó ayer el médico.
Recibió prioridad por varias heridas de gravedad en la frente y un ojo que ameritaban cirugía inmediata.
González fue enviado al Hospital de Guápiles y de ahí al Calderón Guardia, donde ayer fue operado.
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