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José Francisco Durán y Yanán González trabajaban ayer, afanosamente, para reparar esta lancha. Érick CÓRDOBA / Al Día
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Lanchas de montaña
Álvaro SÁNCHEZ CÓRDOBA / Al Día
Zarcero.- Un grupo de muchachos al mando de Omar Gómez se dedica a fabricar lanchas y botes en plena montaña, en un sector entre San Carlos y Zarcero.
Allí usted espera encontrarse ventas de queso palmito, cajetas, natilla o leche, pero nunca un taller de este tipo.
Aunque usted no lo crea, en el negocio les va bien, de hecho ya el taller ya tiene más de cinco años de funcionar, explicó uno de los trabajadores.
“A veces hay mucho trabajo, aquí fabricamos y también arreglamos. En mi caso, ya he hecho varias”, dijo José Francisco Durán, uno de los trabajadores.
Ayer se intentó contactar al dueño del taller, Omar Gómez, pero su teléfono celular estaba apagado.
Las lanchas son hechas con fibra de vidrio y se tarda hasta un mes en cada una.
Pintura, lija, un motor bien afinado, y acabados de primera son el secreto para que este taller sobresalga en la Zona Norte, explican los trabajadores.
“Aquí el trabajo es muy profesional, los acabados son de primera y tratamos de hacer diseños innovadores”, agregó otro de los trabajadores.
Trabajo satisfactorio
Para los cuatro jóvenes que trabajan en este taller, ver los resultados es una gran satisfacción.
“Cuando uno empieza el trabajo es complicado, pero conforme pasan los días y se va observando la forma de los botes es algo muy bonito”, explica Durán.
En la Zona Norte hay muy pocos talleres que se dedican a la fabricación de lanchas y menos en zonas montañosas.
Los pocos que hay se dedican a arreglar motores en Sarapiquí, principalmente, en zonas bajas donde las personas utilizan los ríos como medio de transporte.
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