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Imputado alega pérdida de control
Rodolfo MARTÍN / Al Día
Un nicaragüense de apellido Díaz argumentó ayer haber actuado bajo un estado de emoción violenta, cuando ultimó a su compatriota Martha Lorena Martínez Morán, de 28 años, el 9 de enero en un hotel capitalino.
Así lo expuso el acusado ante el Tribunal de Juicio de San José.
Díaz, un contratista de obras, declaró en la mañana, oportunidad en que se mostró tranquilo como durante el resto de la audiencia en la tarde.
La víctima presentaba heridas en el tórax y en la cara; además de marcas en el cuello por posible estrangulamiento.
Díaz es juzgado por homicidio calificado.
El defensor público, Jorge Rojas, alega que su cliente perdió el control y entró en un estado de emoción violenta, luego de que la víctima le comentó que tenía otro compañero sentimental.
Al parecer, lo que lo sacó de control fue el hecho de que le habría mencionado, aparentemente, que esa persona era un hermano suyo.
“La verdadera magnitud de ese estado anímico se ejemplariza cuando, luego del hecho, mi cliente sale de la habitación a comprar unas flores para colocárselas a su lado. Igualmente, le deja unas cuantas letras donde le dice que si no es de él, tampoco será de nadie”, estableció Rojas, de la Oficina de Defensores Públicos.
Además de él, también declararon dos hermanos de la víctima y la recepcionista del hotel en donde ocurrieron los hechos.
La empleada confirmó que ambos ocuparon la habitación número 13 y que él, durante el transcurso de la tarde de los hechos, abandonó la habitación en una oportunidad con la excusa de que iba comprar comida.
Sin embargo, al regresar lo hizo con unas flores.
Luego, salió por segunda ocasión y también lo hizo solo, únicamente que en esta ocasión, lo que comentó fue que la joven saldría después.
El imputado mantenía también una relación sentimental con una hermana de la víctima.
La ofendida, aparentemente, estaba cansada de lo que sucedía y decidió alejarse de Díaz.
El hombre fue detenido minutos después del homicidio por la Fuerza Pública. Se le decomisó una carta en la que explicaba las razones del hecho. Aún se mantiene preso. Al juicio fueron citados a declarar ocho testigos. La audiencia continuará hoy.
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