Domingo 21 de septiembre, 2003. San José, Costa Rica.

Las autoridades nacionales de salud están pendientes de todas las investigaciones sobre vacunas, como una contra el fumado, para conocer los resultados y estudiar la posibilidad de traerlas al país.

Vacunas de esperanza

Jéssica MONTERO / Al Día

Prevenir antes que curar: esa parece ser la tendencia actual en las investigaciones médicas. En este momento, hay al menos cuatro iniciativas que trabajan en la creación de vacunas para enfermedades tan diferentes como tabaquismo y SIDA.

Aunque se trata de investigaciones que, en su mayoría, están en desarrollo, sus resultados pueden traducirse en beneficios directos para nuestro país, pues las autoridades de salud aseguran que su principal interés está, precisamente, en prevenir.

“Tenemos la Comisión Interinstitucional de Vacunas y la Comisión Nacional de Inmunización, que se encargan de monitorear todas esas investigaciones y ver los resultados, para valorar si se pueden aplicar en el país”, señaló el médico Albin Chaves, director de Farmacoterapia de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS).

Además:

  • En desarrollo
  • Ambiciosos
  • Los esfuerzos provienen de todas partes del mundo: algunos son iniciativas privadas, otros ya están en etapa de prueba y la mayoría son resultados preliminares de indagaciones que podrían usarse en vacunación dentro de un tiempo.

    No enfermar

    Una conferencia internacional sobre la investigación acerca de posibles vacunas contra el SIDA comenzó este jueves en Nueva York: al menos 50 países presentarán resultados de alrededor de 500 estudios sobre una vacuna preventiva o terapéutica contra el VIH.

    Mientras, investigadores norteamericanos dieron a conocer resultados prometedores de una vacuna contra un virus causante del cáncer de cuello de útero, en el marco del Congreso Mundial de Enfermedades Infecciosas celebrado en Chicago.

    Al sur del continente, investigadores brasileños presentaron hace una semana un nuevo descubrimiento genético, el genoma (secuenciamiento del gen) del parásito que provoca la esquistosomiasis, una parasitosis que afecta a 200 millones de personas cada año en el mundo.

    El objetivo de esa investigación es que estos resultados sean la base para una vacuna inmunizadora.

    Y las primeras pruebas de una vacuna contra el fumado están resultando prometedoras. Según Xenova, la compañía responsable de la vacuna, hasta ahora está resultando ser segura y está siendo bien tolerada.

    La empresa espera que también ayude a las personas adictas a la cocaína.

    “Para nosotros son muy importantes todos los esfuerzos que se hacen en la parte de prevención” , aseguró Chaves.


    En todo el mundo se investigan vacunas que reduzcan la mortalidad por enfermedades como cáncer del útero o Sida.

    En desarrollo

    Iniciativas de todas partes del mundo para crear vacunas, pueden traer grandes beneficios para la prevención de severas dolencias en futuras generaciones.

    SIDA: Proyecciones de científicos en todo el mundo indican que del 2003 al 2020 morirán 70 millones de personas. Además, la revista estadounidense “Science” asegura que si la pandemia continúa su ritmo actual, se producirían 45 millones de nuevos contagios antes del 2010.

    Cáncer de útero: según datos del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, se presentan más de 500.000 casos de cáncer de cuello de útero por año en el mundo. Siete de cada diez casos son provocados por el virus del papiloma humano, de transmisión sexual. La vacuna podría estar en el mercado en un período de tres a cinco años.

    Parasitosis: la esquistosomiasis es una parasitosis que afecta a 200 millones de personas cada año en cerca de 75 países, casi todos en vías de desarrollo. Es grave en 10% de los infectados y provoca la muerte de entre 300.000 y medio millón de personas cada año.

    Fumado: la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que en la actualidad el tabaquismo provoca dos de cada diez muertes en los países desarrollados y la muerte prematura en la mitad de todos los fumadores. Además, es el responsable de nueve de cada diez tumores pulmonares, ocho de cada diez bronquitis crónicas y efisemas pulmonares y una cuarta parte de todas las enfermedades.


    Ambiciosos

    En la conferencia sobre el SIDA intervendrán investigadores y autoridades de la Organización Mundial de la Salud (OMS), representantes de gobiernos y organizaciones no gubernamentales. Esta conferencia se inaugura menos de tres meses después de un llamado efectuado en junio por 24 personalidades internacionales de la investigación y la salud para redoblar los esfuerzos y poner a punto una vacuna contra el SIDA, que evite la muerte de 70 millones de personas entre el presente y el 2020.

    En el caso del cáncer de cuello de útero, el estudio fue conducido sobre una vacuna del grupo Glaxo SmithKline y mostró una eficacia de 100 por ciento contra el virus de papiloma humano (HPV), igualando los resultados de una vacuna competidora del grupo Merck, revelados el año pasado.

    El autor de esa nueva investigación, el doctor John Schiller, del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, recomienda la vacunación de todas las adolescentes con objeto de dotarlas de inmunidad contra este virus de transmisión sexual.

    “Considerando que aparecen más de 500.000 casos de cáncer de cuello de útero por año en el mundo, la vacuna podría reducir al menos el 70 por ciento de esos males”, declaró Schiller a la Agencia Francesa de Prensa (AFP).

    La investigación de Brasil, iniciada en 2001, supuso la secuencia genética del parásito que provoca la esquistosomiasis en Brasil, el Schistosoma Mansoni, resultado conseguido por 37 investigadores que publican su logro en la revista Nature Genetics de octubre. Indican que ya existe un proyecto piloto para probar la vacuna de ADN, usando algunos genes descubiertos.

    Los resultados de la vacuna contra el tabaquismo se presentaron en el Festival de Ciencia de la Asociación Británica en la Universidad de Salford e indica que la vacuna actúa frenando la llegada al cerebro de la nicotina o cocaína.

    Como resultado, estas drogas no son capaces de estimular los centros neurálgicos del cerebro que provocan las ansias. Aunque podría ser utilizada por personas con problemas para abandonar el consumo de esas drogas, en teoría también se podría administrar a niños a fin de evitar que caigan en estos hábitos.

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