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San Antonio de Vázquez de
Coronado, 3 de setiembre, 4:35 p.m. San Antonio de Vázquez de
Coronado, 3 de setiembre, 4:35 p.m. Alejandro Estrada, codueño del Minisúper Signos, ha sido asaltado en dos ocasiones. Abelardo FONSECA / Al Día
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Trabajar con miedo
Santiago Alpízar, dueño del bar “El Paraíso”, en Calle Blancos de Goicoechea, no se repone de lo sucedido la noche del pasado 26 de agosto, cuando le arrebataron la tranquilidad a balazo limpio.
Esa noche, su bar fue escenario de un violento asalto que le costó la vida a Jorge Jiménez Muñoz, de 43 años, un tico radicado en Florida, Estados Unidos, y quien disfrutaba su última semana de vacaciones aquí.
“En cualquier momento pueden volver. Uno no se puede confiar: ya nos han pegado varios sustos”, afirma por su parte, temeroso, Alejandro Estrada, codueño del Minisúper Signos, en San Antonio de Vázquez de Coronado.
Estrada atiende tras unas rejas, que instaló luego de ser asaltado en dos ocasiones.
Tiene miedo pero, como muchos otros, sabe que obligatoriamente “hay que seguir para adelante”. Los asaltos, cada vez más violentos, según informes policiales, crecen en San José.
De acuerdo con un estudio hecho entre abril y julio anteriores por la Oficina de Planes y Operaciones del OIJ, en la capital se registra un promedio de 11,6 asaltos por día, la mayoría en el llamado casco capitalino.
Esa cifra, empero, es mucho mayor porque un número alto, pero no precisado de personas, prefiere no denunciar el atraco (la policía la llama “cifra negra”), casi siempre por temor a represalias.
“Se puede observar un aumento en la cantidad de casos así como en la violencia con que actúan”, advierten los expertos.
En este negocio, extremaron las medidas de seguridad para burlar al hampa.
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Dicho estudio, a parte del cual tuvo acceso Al Día, revela que los delincuentes atacan especialmente entre las 3 p.m. y las 9 p.m., en la mayoría de las ocasiones “con arma de fuego”. El hampa, afirman dichos analistas, ataca primordialmente en el Cantón Central de San José, donde se reportaron 711 atracos en solo 120 días, (entre abril y junio) la mayoría en vías públicas.
La policía contraataca.
Eduardo Guzmán, jefe de la Fuerza Pública en San José, explicó que hasta finales de julio habían detenido a 158 personas por arrebato en las calles capitalinas; otras 61 más por robo agravado (atracos a mano armada) y 38 más cuando aplicaban “un candado chino” a algún desafortunado transeúnte.
Las zonas más peligrosas de San José son, según expertos, los distritos Catedral, Hospital, La Uruca, así como Desamparados, Goicoechea y Montes de Oca.
Allí han venido reforzando la vigilancia, pero los hampones no se amedrentan y se desplazan de un lugar a otro buscando sectores más vulnerables, aquellos donde la presencia policial escasea. Hasta mayo anterior, los delincuentes habían asaltado, además, 457 locales comerciales, especialmente tiendas, restaurantes y abastecedores, la mayoría de los cuales no contaba con vigilancia ni equipos de seguridad.
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