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La meditación es una de las técnicas mentales utilizadas por el yoga para conseguir la armonía.
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Tras la armonía
Cada día más gente recurre a la meditación para mejorar su calidad de vida
Ovidio MUÑOZ / Al Día
La meditación es una vieja compañera de la humanidad. Sin embargo, en la era de los viajes espaciales, los científicos apenas están empezando a tener las herramientas necesarias para saber qué pasa en el cerebro cuando alguien la practica.
Nadie sabe con certeza dónde nació, sus orígenes son tan lejanos como inciertos. Lo que se conoce es que ha estado más relacionada con las culturas orientales que con las occidentales y que el número de interesados crece en todo el mundo.
“Cada vez hay más estrés, problemas económicos, cosas que generan angustia... la gente busca en lo espiritual, en el autoconocimiento y en el desarrollo personal una manera de solucionar esa angustia”, dice Valerian Bernard, quien practica la meditación e imparte clases en el Centro Raja Yoga Brahma Kumaris, en San José.
Su experiencia la llevó a compartir con privados de libertad en el Centro Penal Gerardo Rodríguez.
Herencia compartida
La meditación no es exclusiva de las culturas orientales, pues hasta santos católicos la practicaron, pero tradicionalmente se le ha vinculado con el budismo o el hinduismo.
El martes antepasado, la agencia de noticias AFP informó sobre una reunión de especialistas en budismo que se hizo en Cambridge (Massachussets, Estados Unidos).
Los expertos dijeron que una dosis diaria de meditación podría ser la alternativa para quienes padecen angustia y recurren a medicinas.
“No es inconcebible que, dentro de 20 años, las autoridades norteamericanas de salud recomienden 60 minutos de ejercicio mental cinco veces por semana”, dijo el biólogo Eric Lander, miembro del Proyecto de Genoma Humano.
Semejante predicción de un hombre de la jerarquía de Lander es señal de la creciente fascinación de la ciencia moderna con el budismo, y especialmente con los extraordinarios resultados de investigaciones, añadió la AFP.
Ciencia interesada
En la actualidad, hay grupos de especialistas dedicados a estudiar la meditación. Por ejemplo, un equipo de investigadores de la Universidad de Wisconsin-Madison (Estados Unidos) descubrió que tiene efectos biológicos sobre el cuerpo. Aunque los resultados fueron buenos, el doctor Richard Davidson, quien participó en el estudio, dijo que es necesario seguir investigando.
Algunos de los beneficios de la meditación en el organismo se darían en ciertas partes del cerebro y sobre el sistema inmunológico.
Los defensores de la técnica hablan de muchos más: reducción del estrés, aumento de la autoestima, claridad mental, pensamientos positivos, mejores relaciones y eliminación de tensiones muy arraigadas en el cuerpo.
“Es necesario aclarar que no se trata de algo milagroso”, dice Bernard, e insiste en que se requieren interés, disciplina y ganas para obtener los resultados que se desean.
Lo mejor de cada uno
En la reunión de Massachussets, el neurocientífico Richard Davidson, de la Universidad de Harvard, presentó una serie de imágenes de la actividad cerebral de un monje capaz de elevar los niveles de actividad de una parte del cerebro asociada con las emocionas positivas.
“Con la meditación se aprende a lidiar con las situaciones difíciles de una forma positiva”, afirma Valerian Bernard. “Tener acceso a las zonas donde está guardada la información espiritual, de la paz, del amor”, agrega.
Quienes la practican, insisten en que es solo uno de los lados de un triángulo formado también por el ejercicio y la buena alimentación.
Muchas personas relacionan la meditación con la repetición de sonidos (físicos o mentales), pero eso no es del todo certero. “Hay muchas escuelas”, explica Bernard, “unas utilizan el sonido, otras el vacío”.
La que ella enseña se basa en el silencio, que permite –según dice– “aprender a controlar la mente para cortar los malos pensamientos y dejar los positivos”.
Al silencio ya habían recurrido en el pasado santos y místicos en busca de la iluminación. Los defensores actuales de la meditación dicen que la práctica es la única forma de obtener resultados.
La pregunta es ¿cuánto rato dedicarle? Hay quienes afirman que son suficientes 30 minutos por la mañana y 30 por la tarde. Sin embargo, otros proponen tiempos mayores.
¿Qué es lo importante de esto? “Que la gente va incluyendo lo que practica en su vida diaria”, afirma Bernard. “Llega un momento en que se puede hacer meditación en acción”. Entonces la vida toma un rumbo mejor.
Ventajas naturales
Si se hace de la manera correcta, la meditación podría beneficiar a quienes la practican. Según varias publicaciones, estas son algunas de las ventajas que ofrece.
Reduce el Síndrome Pre Menstrual.
Baja el consumo de oxígeno.
Aumenta la tolerancia al ejercicio en pacientes cardíacos.
Conduce a un nivel más profundo de relajación.
Reduce los ataques de ansiedad.
Baja la tensión muscular (cualquier dolor debido a tensión) y los dolores de cabeza.
Ayuda a construir la seguridad en uno mismo.
Aumenta la producción de serotonina (un neurotransmisor relacionado con muchos comportamientos y emociones), que influye en el humor y el comportamiento.
Baja los niveles de serotonina que tienen que ver con la depresión, la obesidad, el insomnio y los dolores de cabeza.
Ayuda a los pacientes con enfermedades crónicas como alergias, artritis, etc.
Mejora las relaciones interpersonales.
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En el Centro Brahma Kumaris, en San José, se imparten clases diarias de meditación que están abiertas a todos.
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¿De dónde viene?
Aunque se trata de suposiciones, algunos estudiosos de la meditación piensan que ésta pudo haber sido practicada por los cazadores recolectores miles de años atrás, y habría estado reservada para los chamanes, quienes, según la creencia, estaban en contacto con el mundo espiritual.
Algunos documentos hindúes escritos 3.000 años antes de Cristo ya hablan de la técnica.
Los personajes históricos que han visto en ella una manera de crecer espiritualmente van desde Buda hasta Santa Teresa de Ávila, e incluso Los Beattles.
En años recientes, Occidente ha vuelto los ojos hacia esa antigua práctica tan asociada con el Oriente.
Cada día son más los que recurren a ella como una alternativa para reducir el estrés o para aliviar dolores producidos por alguna enfermedad.
Sin embargo, la aceptación no siempre existió. Durante el siglo XIV, cuando Martín Lutero sacudió las bases de la Iglesia Católica, ésta reaccionó suprimiendo la influencia de monjes que defendían la meditación.
Sin embargo, el tiempo se encargó de terminar con algunas diferencias. “La curiosidad y la apertura mental han hecho que más gente de acerque a conocerla”, dice Valerian Bernard, quien la practica y da clases en el Centro Brahma Kumaris, en San José.
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