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Afectados
La Corporación Nacional Arrocera advirtió que en un mes podría haber escasez de arroz.
Foto Ilustrativa/Al Día
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Preocupa escasez de arroz monicau@aldia.co.cr
Mónica UMAÑA D.
La Corporación Nacional Arrocera (CONARROZ) informó que tras la decisión de no adjudicar una importación de 24 mil toneladas de este grano, en un mes el país sufrirá desabastecimiento.
La decisión, tomada por la junta directiva de esa entidad, suspendió sin plazo determinado la importación del grano, lo que pone al país al borde de una escasez.
Patricia Zamora, de la junta directiva de CONARROZ, afirmó que la adjudicación se declaró desierta porque no se ha llegado a ninguna solución con el Gobierno.
“El precio está muy alto y aquí no ha habido una decisión del Gobierno para aumentar los precios, entonces no se puede traer arroz en este momento, porque CONARROZ no va a pagar la diferencia”, aseveró Zamora.
Al respecto, la viceministra de Economía, Industria y Comercio, Marta Castillo, informó que estudian los precios para definir si es necesario decretar un aumento, y se espera que el problema esté resuelto en corto plazo.
“La responsabilidad de la importación del grano es de CONARROZ, espero que el tema del precio se resuelva rápido y no lleguemos a los extremos que CONARROZ está planteando”, dijo la Viceministra.
Érick Ulate, director de la Federación Nacional de Asociaciones de Consumidores (FENASCO), aseveró en un comunicado de prensa que la amenaza de no importar el arroz necesario para el consumo nacional es una afrenta a todos los consumidores del país, y una prueba de lo que una
entidad privada como la CONARROZ puede hacer para lograr sus intereses comerciales.
“Rechazamos las afirmaciones de los arroceros respecto a las pérdidas que supuestamente tendrían al traer el grano, ya que disfrutaron de abundantes ganancias cuando se importó arroz a un precio más bajo que el producido localmente durante el año 2002 y parte del 2003”, agregó Ulate en el comunicado.
Zamora también planteó como parte del problema, que el año pasado el Gobierno emitió un decreto para aumentar el precio del arroz, y se comprometió a revisar cada tres meses los precios, de acuerdo con los costos de producción, algo que nunca se cumplió. Además el aumento en los precios del combustible provocó un desequilibrio total.
El embarque que se suspendió debía complementar las 132 mil toneladas en granza que se deben traer del exterior para garantizar el abastecimiento nacional.
Ese grano se ofreció a $63 (¢26 mil) por tonelada por encima del precio local, lo cual llevó a que industriales y productores se opusieran a su adquisición.
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