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Evidencia
Este vehículo Hyundai fue incautado por las autoridades judiciales en un allanamiento hecho ayer en Barrio Pinto, San Pedro. La foto fue tomada ayer a las 3: 55 p.m.
Mario Castillo/Al Día
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Golpe a asaltantes Carlos LÁSCAREZ S
clascarez@aldia.co.cr
Tres hombres, cuya identidad no trascendió, fueron detenidos ayer por agentes de la Sección de Asaltos y Robos del OIJ, tras allanamientos simultáneos en Escazú, San Rafael Arriba de Desamparados y Barrio Pinto, en Montes de Oca.
Según informes del OIJ, en San Rafael Arriba se logró la detención de dos sospechosos, mientras que en Escazú se detuvo a otro.
Los detenidos, quienes supuestamente eran liderados por un exjefe del OIJ, integraban una banda que se dedicaba a a asaltar residencias y camiones repartidores.
Se conoció que las autoridades encontraron en una vivienda en Desamparados una escopeta, un arma nueve milímetros y un maletín deportivo que contenía ropa de policía.
Jorge Rojas, director del OIJ, comentó que por el momento prefería no referirse al caso, ya que todavía continúan las investigaciones, orientadas en lograr la detención de otros miembros del grupo. Agregó que no será hasta hoy que dará mayores detalles de los hombres detenidos. Sobre la aparente participación de un exagente judicial en la banda, afirmó que por el momento no hablaría del caso. Aparentemente se trata de un exagente judicial, quien se desempeñó durante cinco años como jefe de una sección, y luego se dedicó a liderar la banda de asaltantes. BúsquedaEn Barrio Pinto, las autoridades allanaron una vivienda, pero no lograron dar con la persona bus cada. En esa vivienda decomisaron un auto polarizado Hyundai Avante, negro, que no portaba placas, y que podría estar vinculado con una serie de atracos en diversos puntos de San José.
Los hombres, aparentemente, formaban parte de un grupo delictivo, integrado por entre cinco y seis miembros, dedicada al robo de viviendas de lujo y camiones repartidores. Se les vincula con el atraco a los apartamentos Monti, en Bello Horizonte de Escazú, la madrugada del lunes, de donde sus trajeron equipos de audio y video, además de un carro Honda CRV, perteneciente a un diplomático.
El monto de lo sustraído rondó los ¢40 millones. Esa madrugada los hombres viajaban en un auto Toyota Four Runner, doble tracción, y se hicieron pasar por policías para lograr engañar al vigilante para que los dejara pasar.
Los asaltantes usaban teléfonos celulares, equipos de comunicación, escopetas y armas cortas para sus fechorías.
Los sospechosos de conformar la banda son costarricenses, reveló el OIJ.
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