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Zarpazo
Bryan Ruiz, quien celebra con Pablo Gabas, aprovechó la oportunidad de jugar como titular, al anotar dos goles ayer en Guanacaste.
Erick Córdoba/Al Día
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Más vivos que nunca
Alajuelense goleó a Guanacasteca y presiona a Saprissa y Herediano
Nicoya. Como un verdadero León que acecha a su presa, Alajuelense va a pasos agigantados en busca de los líderes del Torneo de Clausura, la goleada 7 por 2 ante Guanacasteca es solo un aviso de sus intenciones.
El calvario y la pasión que vivió nuestro Señor Jesucristo, recordada esta Semana Santa, inició con antelación para los nicoyanos, quienes sufrieron su propia “crucifixión” en manos del conjunto alajuelense. Sin duda el suplicio de la impotencia de verse superados en casa, la enorme cantidad de errores en la parte baja y el desánimo de los jugadores por la falta de pago de su salario en los últimos dos meses, fueron apenas tres de los factores que se conjuntaron para la debacle local.
La Liga se sitúa a nueve puntos del líder Herediano con un partido menos y a cuatro del Saprissa, por lo que está más viva que nunca en su afán de alcanzarlos.
El aporte de los dos “cachorros” (Ledezma y Ruiz), quienes se complementaron en el frente del ataque, fue fundamental para avasallar y demoler la parte baja pampera y así convertirse en la base del triunfo del conjunto manudo.
Bryan Ruiz, un novato de 18 años, quien busca consolidarse en el cuadro rojinegro abrió la cuenta en solo 11 minutos de acción en su primer juego como titular en el Clausura.
Le secundó Froylán Ledezma, cuando al 14 ya había puesto las cifras de 2 por 0 ante un error garrafal del arquero Wagner Hernández, quien soltó un centro de Carlos Hernández.
Masacre
Los de la “Ciudad Colonial” reaccionaron al 22 cuando Gustavo Pérez descontó, pero su alegría duró muy poco, luego de que Ledezma en un gol de antología bañó al meta Hernández y marcó el 2 a 3 al 26.
El cuadro nicoyano con más deseos que orden respondió con garra y coraje, e incluso el defensor Berny Peña, quiso imprimir a sus compañeros algo más al retar y tratar de intimidar a Ledezma, quien muy metido en lo suyo no respondió a los desafíos del pampero.
Al llegar el complemento, Rodolfo Arnáez “madrugó” al arquero Ricardo González para acercar a los dueños de casa al 50, cuando de cabeza ganó el viaje en lo más alto, para que Esteban Sirias terminara de hundir el balón en su propio campo para decretar el 2 por 3.
Fue el principio del fin para los locales, quienes se perdieron en sus propios yerros y distracciones.
El rosario de goles continúo para los erizos por intermedio de Pablo Gabas al 64, tras recibir un servicio de Sirias. Luis Diego Arnáez desde el punto de penal hizo efectiva la falta que le señalaron a Peña, quien infantilmente sujetó de la camiseta a Ledezma al 72 para el 5 a 2 a favor de los manudos.
En el epílogo Víctor Núñez, quien entró de cambio se desahogó al marcar el 6 por 2 al 87, y antes del pitazo final, Ruiz cerró la cuenta al 91.
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