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A oscuras
Ely Amelia Soto, de Nueva Esparta de las Tres Marías de Esparza, señala la lámpara ubicada frente a su casa, quemada desde hace cinco meses.
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Alumbrado público en deuda Mercedes AGÜERO ROJAS
maguero@aldia.co.cr
Colaboró Ronny Soto.
El servicio de alumbrado público del ICE está en deuda con decenas de usuarios en todo el país, donde las bombillas tienen meses de quemadas y el Instituto no las repone.
El ICE estima en 10 mil el faltante actual de lámparas, pero el déficit podría ser mayor. La cifra exacta se conocerá en unas semanas, cuando la Institución concluya el inventario. Esto también permitirá hacer un mapeo de las zonas con mayor faltante de lámparas.
De lo que sí está claro el Insituto es que las quejas y reportes de usuarios por lámparas quemadas es cosa de todos los días.
En el barrio Nueva Esparta de las Tres Marías en Esparza, hay cuatro lámparas quemadas. Ely Amelia Soto se queja de que la bombilla que está justo frente a su casa tiene cinco meses de no alumbrar. Los vecinos la reportaron, pero aún no la reparan. “Estamos a oscuras en el barrio y de feria el ICE nos cobra ese servicio, es injusto que nos tengan así”, dijo.
El Instituto presta servicio eléctrico a 455 mil clientes en todo el país. Tiene instaladas 136.500 lámparas de alumbrado público en un radio de 16.400 kilómetros. De mala calidadCarlos López, director de Servicio al Cliente del ICE, en el Área de Distribución y Comercialización Eléctrica, explicó que dos circunstancias se unieron para generar el problema del alumbrado público: una compra de bombillos de mala calidad y la restricción financiera a la que fue sometido el ICE el año anterior.
Muchas de las bombillas que hoy tienen a oscuras esquinas, aceras, calles y barrios del país pertenecen a una mal lograda adquisición de 40 mil artefactos de menor calidad hecha por el ICE en el 2003.
Las bombillas resultaron tener una vida útil menor a la normalmente esperada (entre un año y año medio).
Ahora la Institución intenta, mediante un proceso administrativo, establecer responsabilidades a la empresa proveedora de las 40 mil bombillas. Para compras futuras se han establecido parámetros de calidad más estrictos.
Unido a la adquisición de lámparas “malas” se unieron las restricciones financieras a las que fue sometido el Instituto el año anterior. Esto, según explicó López, afectó el ritmo de las compras y el ICE no pudo responder a tiempo cuando las bombillas empezaron a quemarse.
“Ahora tenemos acumuladas las lámparas de mala calidad que se quemaron en menor tiempo y las de buena calidad, pero igual se quemaron por viejas” dijo López. Ya vienenBuena parte del problema, según el ICE, empezará a resolverse en unas dos o tres semanas. Para ese momento estarán revisadas 7 mil bombillas ya adquiridas y se instalarán inmediatamente. Se dará prioridad a los sitios más peligrosos por donde la gente transita de noche como bulevares, paradas de autobuses y centros educativos.
Cuatro mil lámparas más entrarán en un mes o dos meses con lo que se cubriría el faltante actual. Otra adquisición más de 12 mil bombillas entrará lista en junio y servirá de reserva.
Además, el ICE empezará en unas dos semanas un muestreo en todo el país para determinar cuántos faros se queman al día.
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