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Un buen rato Rebecca Loos, la exayudante personal de David Beckham, dijo que “sólo quería pasar un buen rato, pero no tenía intención de convertirme en la nueva señora Beckham”. Foto ilustrativa/Al Día
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Lío amoroso
Relacionan a Beckham con una segunda mujer
Londres / EFE - Rebecca Loos, la exayudante personal de David Beckham y con la que supuestamente el jugador mantuvo una aventura, lo acusó de haber intercambiado mensajes por el teléfono celular, de contenido sexual, con una segunda mujer.
Así lo informó ayer el tabloide sensacionalista “The Sun”.
Beckham, quien hasta el momento descansa en la estación de esquí de Courchevel (en los Alpes franceses) con su mujer, Victoria Adams, ha negado cualquier relación con Loos más allá de lo estrictamente profesional.
Este periódico recoge las declaraciones que hizo presuntamente la joven asistente a uno de sus amigos:
“Voy a hacerlo público. Nunca he estado enamorada de David y era feliz siendo su amante. Solo quería pasar un buen rato, pero no tenía intención de convertirme en la nueva señora Bechkam”.
El confidente de Loos dio su versión de lo sucedido en este culebrón. “Rebecca se puso furiosa cuando descubrió que David también se escribía mensajes con otra mujer”, comentó.
“Esta alardeaba de que mantenía un contacto con él. Rebecca se enteró de que los mensajes eran idénticos a los suyos con el futbolista y se sintió abandonada. Fue en ese momento en el que decidió hacer su aventura pública con Beckham”, añadió a “The Sun”.
Andrea Weeden, otra amiga de Rebecca, señaló que la joven, de 26 años, se mantuvo en contacto con el internacional inglés, incluso después de ser despedida por la empresa deportiva SFX, que gestiona los asuntos profesionales de Beckham.
“Se relacionaba con David por teléfono y por mensajes, pero apenas hablaba de él”, comentó Weeden.
Otro de los encargados de aportar su versión a lo sucedido fue el agente de relaciones públicas del jugador, Max Clifford, que advirtió a la cadena británica por satélite Sky News, de que una segunda mujer estaba a punto de destapar su propia aventura con el futbolista.
Además, Clifford había adelantado que las vacaciones de esquí en la estación de Courchevel “podrían estropearse”.
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