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Los aromas se utilizan para provocar sensaciones y eso es precisamente lo que pretenden los creadores del “e-mail aromático”.
Foto ilustrativa/Al Día
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Correo con aroma
Una empresa inglesa creó accesorio que interpreta “olores” del correo electrónico Jéssica I. MONTERO SOTO
jessicamontero@aldia.co.cr
Aún está a prueba, pero todo parece indicar que pronto el olor será otra forma de llamar la atención en Internet. “Hace mucho que se habla de crear una web que, además de leer, mirar y oír, se pueda 'oler'. Una empresa de los Estados Unidos y un servicio de Internet británico ya dieron el puntapié”, señala la sección de tecnología del portal Terra.com
Según informó la revista electrónica Navegante.es, el servidor británico Telewest Broadband está probando el nuevo sistema –creado por la compañía estadounidense Trisenx– y la BBC de Londres afirma que el efecto se genera a partir de un ambientador de alta tecnología, que se conecta a la computadora y produce un determinado olor relacionado con el mensaje.
“Me parece que forma parte en una escala del principio de naturalizar o abstraer la tecnología: es como si cada día se tuviera un contacto mas tangible con la informática, porque con este tipo de productos se está incluyendo un sentido más a la interacción que se tiene con la máquina: además de estar viendo, sintiendo y escuchando, se podrá oler”, comenta Gustavo Morice, programador de la empresa costarricense BSC, especializada en soluciones informáticas comerciales. Publicidad más “real”“Según Telewest, el sistema será útil para grandes empresas como supermercados, que podrían tentar a sus clientes con el olor del pan recién hecho, o agencias de viajes, que podrían evocar los olores de playas paradisíacas”, señala Navegante.es.
“No tengo idea de cuántas funciones más se le podría dar, pero no hay duda de que sería de gran utilidad para el comercio electrónico de flores y perfumes, porque los clientes podrían de una vez, desde la página, escoger las fragancias”, agrega Morice.
Imagínese usted percibiendo en línea el aroma de un buen café recién chorreado, como una invitación a salir, o el perfume de alguien querido que se encuentra lejos. “Nuestro sentido del olfato se relaciona directamente con nuestras emociones. Los olores desatan respuestas emocionales arraigadas muy fuertes, y este elemento complementario para Internet mejorará la experiencia de los usuarios, al añadir esa importante tercera dimensión”, explicó a la BBC la antropóloga Kate Fox, directora del Centro de Investigación de Asuntos Sociales de Oxford.
El equipo contiene lo que sus creadores llamaron “una bóveda de aroma” o “scent dome”, que es el ambientador indispensable para oler los mensajes cuyo precio se sitúa en torno a las 250 libras (unos ¢188 mil).
“La bóveda lleva un cartucho con 20 aromas básicos, que pueden ser combinados para producir hasta 60 olores diferentes. Un 'e-mail' aromático portaría señales electrónicas que comunicarían a la 'bóveda de aroma' qué olores generar”, explica el portal Noticias.com
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