Jueves 15 de abril, 2004. San José, Costa Rica.


Nueva revista deportiva


 

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Firme
“Siempre estuve segura de regresar, no importaba si la sanción duraba dos o cuatro años. Estaba segura que volvería”.
José RIVERA/Al Día

“No quiero que me digan pobrecita”

Claudia Poll, quien regresará el lunes a las competencias, deja a un lado los sentimentalismos

Juan Diego VILLARREAL

Con las fuerzas renovadas, su espíritu indomable intacto y su deseo de hacer las marcas que su técnico Francisco Rivas le pida para estar en los Juegos de Atenas 2004, Claudia Poll viajará hoy a Francia.

La ondina nacional competirá en los Campeonatos Nacionales de natación ese país.

Además:

  • La gran lucha
  • Molesto visitante
  • El lunes 19 de abril en 400 metros libre y el martes 20 en los 200, en su regreso a las competencias internacionales tras dos años de suspensión por supuesto dopaje.

    Claudia, quien profesa su inocencia hasta el cansancio, está feliz de volver a competir, al asegurar que “nunca me he ido. Sólo dejé de competir, pero ningún día dejé de entrenar”.

    Dejó atrás los sentimentalismos y el “pobrecita” y asegura que primero buscará hacer las marcas que Rivas le pida y más adelante espera ubicarse entre las ocho primeras del ránking mundial, para optar por una clasificación a las Olimpiadas.

    - Claudia ¿cómo se siente en su regreso a las competencias internacionales después de dos años?

    - Nunca me he ido. Sólo no competí, pero ningún día dejé de entrenar, de acuerdo a lo planificado por Frank. Le doy gracias a Dios por la oportunidad de tener salud y entrenar, porque si no hay salud, no se puede entrenar.

    -¿Algunas veces desistió en su afán de regresar?

    - Todo en la vida es difícil. Algunas veces fue frustrante saber que teníamos la razón, que incluso la Federación Internacional y el CAS (Comité de Arbitraje Deportivo en español) nos indicaron que nuestras apelaciones tenían fundamento, pero no podían echar marcha atrás en la sanción y debía mantenerse.

    - ¿Estaba segura de su inocencia?

    - Yo soy inocente. De eso no tengo ninguna duda y no importa si tardo cinco o 10 años, voy a demostrar mi inocencia.

    Positiva

    - ¿Se sintió con deseos de dejar todo botado?

    - En mi vida siempre trato de ser positiva, incluso cuando tenía que levantarme a las 2 de la mañana para atender a los abogados que llevan el caso por el cambio de horario. En esos instantes uno tiene que ser fuerte, para evitar los momentos de flaqueza y estar dispuesto a entregarse al máximo.

    ¿Pensó entonces alguna vez en retirarse y no volver a la natación?

    - No, siempre estuve segura de regresar, no importaba si duraba dos o cuatro años la sanción, estaba segura que volvería y por eso entrené todos los días.

    ¿Estará en Atenas 2004?

    -Lo primero es hacer las marcas que me pide Frank y ubicarme entre las ocho mejores del mundo en el ránking. Antes de pensar en los Juegos Olímpicos es necesario cumplir con esos objetivos. Una vez que los obtengamos, vamos a planificar nuestro trabajo en ese sentido.

    - Algunos dicen que usted merece ir a la Olimpiada por su trayectoria...

    - Tengo mi propia escala de valores. No quiero que actúen con sentimentalismo conmigo, que me digan “pobrecita”, que tiene derecho ir a los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, como premio a lo que hizo en Atlanta 96 y Sydney 2000. Eso no va conmigo.

    -¿Sólo irá si hace los tiempos que le establece Francisco?

    -Correcto, primero haré los tiempos para saber cómo estoy y después, si Dios quiere, me prepararé para ir a los Juegos Olímpicos.

    - ¿Hasta cuándo estará en la alta competición?

    - Espero que sea hasta la temporada 2004-2005, al menos es lo que tengo planeado. Pero siempre voy a estar en la natación, aunque sea en la modalidad de máster.

    -¿Y en el plano personal qué hizo en estos dos años?

    - (Claudia deja escapar una sonrisa). Prefiero no hablar de eso. Nunca me ha gustado hablar de mi vida privada. Ni antes ni ahora.


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    Errores
    Francisco Rivas asegura que al menos se cometieron nueve errores al reglamento, en la toma de las pruebas de doping a Claudia.
    José RIVERA/Al Día

    La gran lucha

    Rivas asegura que continuarán defensa de Claudia hasta las últimas consecuencias

    Juan Diego VILLARREAL

    El técnico Francisco Rivas reiteró que su pupila Claudia Poll es inocente de haber dado positiva por “nandrolona”.

    Incluso han tenido que cambiar de abogados, para obtener resultados positivos.

    Francisco aseguró que en la toma de las muestras doping en febrero del 2002, al menos se incurrió en nueve errores al reglamento y por ello es que llevarán el caso hasta las instancias judiciales, si así lo amerita.

    Rivas insiste que en las instancias disciplinarias de la Federación Internacional de Natación (FINA) y el Comité de Arbitraje Deportivo les han dado la razón, pero aún así la apelación no ha sido aceptada.

    “Primero empezamos con un abogado y científicos alemanes que nos ayudaron en el caso.

    “Pero como no avanzábamos en el proceso, decidimos cambiarnos a un abogado inglés y científicos holandeses, con el fin buscar la verdad”, indica Rivas.

    Polémica

    “En primera instancia debemos decir que el laboratorio en Quebec, Canadá, donde se realizaron las pruebas, no cumple con los requisitos de seguridad. Son dudosos sus resultados y de allí que nosotros no estuviéramos de acuerdo en los análisis”.

    Francisco explicó además que el doctor Robles, de Guatemala, también incurrió en serias anomalías al tomar las muestras en dos ocasiones y volver de un día al otro a cambiar las muestras doping, lo cual no es permitido.

    “Aunque la Federacíón Internacional y el CAS nos dieron la razón, no nos levantaron la sanción Sin embargo, nos dijeron que teníamos razones de peso porque este año nos han mandado a un doctor sueco y los análisis se realizaron en Barcelona (España), donde salieron negativos”, indica Rivas.

    “Vamos a continuar con la defensa del caso hasta las últimas consecuencias, primero en las instancias legales y si es necesario lo llevaremos a la Corte de los Derechos Humanos.

    “Queremos demostrar la inocencia de Claudia, sin importar el tiempo que tengamos que invertir en ello”.


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    Presente
    Claudia Poll dio una conferencia de prensa ayer, a las 9.15 a.m. en la fábrica de la Pepsi en Barreal de Heredia.
    Jorge CASTILLO Para/Al Día

    Molesto visitante

    Claudia lidió con el fuerte viento que alborotó su cabello

    Milton MONTENEGRO

    Elegantemente vestida, con zapatos blancos de tacón, blusa del mismo color, enagua roja estampada y saco rojo, Claudia Poll se presentó ayer por primera vez a la prensa, desde que cumplió el castigo por dopaje.

    La ondina, quien llegó a las instalaciones de la Pepsi en Barreal de Heredia, acompañada por su técnico Francisco Rivas, lucía radiante, bella y con su esbelta figura atrapó la atención de más de uno, acostumbrados a verla en la piscina con sus trajes de entrenamiento. Claudia, quien tenía 20 meses de no tener contacto con la prensa, saludó, sonrió y con sus miradas de un lado a otro, como analizando el ambiente, esperó paciente las preguntas de los comunicadores, que por cierto se hicieron presentes en gran número.

    Pero la tranquilidad y comodidad de Claudia duró poco, un visitante le hizo la vida imposible. Desde que apareció comenzó a juguetear con su cabello, a alborotárselo al punto que la nadadora se vio obligada a recogérselo en varias ocasiones.

    El fuerte viento incomodó a Claudia, tanto que al final comentó: “este viento no me ha dejado en paz”.

    Y es que los anuncios publicitarios debieron amarrarlos porque de lo contrario salía volando, igual sucedió con la bandera nacional, que ondeaba de un lado a otro, pero impedía que los camarógrafos de televisión hicieran sus mejores tomas.

    El problema acabó cuando la envolvieron con un poco de cinta adhesiva.

    Mientras la brisa soplaba con fuerza, Claudia no perdió la postura, tampoco el humor, por eso sonrió cuando Francisco Rivas dijo que ha escuchado comentarios de que ella está mal físicamente.

    Tras responder con atención y paciencia cada pregunta, al final la sirena tica sacó el tiempo para atender por separado a varios periodistas, también complació a algunos admiradores con los que se tomó fotografías.

    Aunque antes bebió un poco de agua y le lanzó una mirada al arreglo de rosas blancas que le obsequió el gerente de la Pepsi, un regalo por su retorno a la actividad deportiva.

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