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Su fiesta
La temporada 2004 es de momento una fiesta para el campeón Schumacher, ganador de todas las jornadas corridas hasta ahora.
EFE/Al Día
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¿Quién lo frena?
Cuarto triunfo consecutivo de Schumacher en la Fórmula Uno
Imola, Italia / AFP. Embajador de San Marino, Michael Schumacher quería ofrecer una victoria a los tifosi en la tierra de Ferrari, ayer en Imola, en un Gran Premio, cuarto del campeonato mundial de Fórmula 1, que el alemán considera como el suyo.
Schumacher estaba dispuesto a todo para imponerse. Aunque este nuevo triunfo, el cuarto de la temporada y 74º de su carrera, no le cayera bien a todo el mundo, especialmente a Juan Pablo Montoya, con Williams-BMW, relegado al tercer puesto, detrás del sorprendente británico Jenson Button, piloto de BAR-Honda.
“Es realmente extraordinario llegar aquí, donde me considero como en casa, y volver a ganar, luego de las tres victorias del comienzo del campeonato”, comenta el séxtuple campeón mundial. “Fueron necesarias varias vueltas para que el auto alcanzara todo su potencial. Al principio fue difícil, pero yo sabía que luego de algunas vueltas sería el más veloz”.
En el comienzo Michael Schumacher nada pudo hacer contra Button, que el sábado había logrado la primera pole de su carrera.
“Fue una sensación formidable encontrarse a la cabeza de la carrera en las primeras vueltas. Después del reabastecimiento, se hizo más difícil”, comenta Button, cuyo segundo puesto es su mejor resultado. Montoya furiosoMás que al británico, Schumacher temía a Montoya, porque sabía que si el colombiano lo superaba, la situación se haría más difícil.
Dos veces el Williams se puso a la altura del Ferrari. Las dos veces Schumacher lo contuvo, cerrándole la puerta. A la tercera, obligó a Montoya a salir de la pista.
“Me pregunto hasta cuándo podrá comportarse así sin ser penalizado”, declaró Montoya en la posterior conferencia de prensa, evitando mirar a Schumacher, sentado a su lado.
“No lo había visto. No me esperaba que apareciera ahí”, argumentó el séxtuple campeón.
“Si alguien está al lado mío y dice que no me vio, entonces es tonto o es ciego”, respondió el colombiano y recordó: “me sacaron todas las posibilidades de ganar el título con una penalización, un paso por los stands, por menos que eso (en Indianápolis, el año pasado)”.
La pole de Button solo fue una ilusión que se desvaneció rápidamente, en la novena vuelta, la elegida por su escudería para el primer reabastecimiento. A partir de ese momento, el séxtuple campeón mundial y su bólido rojo quedaron solos, dueños de la pista y de una disciplina que sufre por repetitiva.
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