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Indignación El ingeniero Randall Crawford obtuvo su título en la Universidad Latina. Ahora opta por una maestría en la Universidad de Costa Rica. Rafael PACHECO/Al Día
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Vapulean a ingeniero Rodolfo MARTIN rmartin@aldia.co.cr
Un ingeniero civil debió ser sometido a una cirugía reconstructiva en su rostro, tras ser vapuleado sin motivo alguno por un guarda de seguridad privada dentro de un bar en la conocida Calle de La Amargura, en San Pedro de Montes de Oca.
La víctima de este nuevo hecho de violencia en esa cuestionada zona de bares y restaurantes, responde al nombre de Rándall Crawford Brown, quien tiene 27 años y es vecino de la urbanización Freses, en Curridabat.
El caso es investigado como un delito de lesiones graves por oficiales de unidad de delitos Contra la Vida del OIJ.
Crawford, quien actualmente cursa una maestría en Ingeniería Estructural en la Universidad de Costa Rica, sufrió la paliza el miércoles pasado alrededor de las 10:00 p.m. cuando acababa de llegar al sitio, con cuatro amigos.
Los hechos ocurrieron cerca de la barra, a donde los recién llegados se acercaron para comprar unas cervezas y pedir un trago de cortesía que se ofrecía esa noche, previa presentación de la cédula de identidad.
“Escuché el inicio de una discusión a mis espaldas. Volví la mirada y constaté que se trataba de un fuerte intercambio de palabras entre uno de mis amigos y un guarda de seguridad”, recordó Crawford el sábado anterior en su casa, minutos después de haber sido dado de alta en el hospital Calderón Guardia.
Al parecer, se acercó y preguntó: “¿Qué pasa?”.
Inmediatamente, lo único que sintió fue un primer golpe que lo envió al suelo y ya no pudo reaccionar con normalidad.
El ingeniero, hijo de Roberto Crawford y Mirta Brown, expuso con ecuanimidad y marcada coherencia todas las dificultades que enfrentó para poder salir del lugar.
“Por un momento, creí que iba a perder el conocimiento. Tenía problemas para caminar. Las piernas me fallaban”, expuso.
“Al llegar finalmente a la calle, me percaté que tenía problemas con mi visión. En algunos momentos borrosa y en otros veía doble”, dijo este exalumno del Colegio Técnico Don Bosco.
Crawford fue trasladado al hospital Calderón Guardia, donde los médicos no sólo ordenaron su internamiento para una serie de valoraciones de tipo neurológico, sino que detectaron un hudimiento de pómulo, expresó su tío, Carlos Monge.
El pariente expuso que la familia llevará el caso hasta sus últimas consecuencias porque, además de tratarse de un incidente de inadmisible arbitrariedad y violencia, “la víctima en este caso es un joven profesional, decente y que lo único que pretendía esa noche era celebrar su cumpleaños número 27”.
“Fui por un trago y recibí el trago más amargo de mi vida”, declaró en tomo serio y vehemente.
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