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El tanque que explotó el viernes en San Carlos y que contenía miel de purga, aparecía ayer con severos daños.
Vivian MEDINA/Al Día
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Masiva muerte de peces Vivian MEDINA, corresponsal
Mildred MARIN, corresponsal
San Carlos, Alajuela.-Un tanque de concreto, que contenía unas 500 toneladas de miel de purga, colapsó el viernes por la noche en el Ingenio Azucarero de Quebrada Azul.
A causa de esa situación, funcionarios del ministerio del Ambiente y Energía (MINAE) y del OIJ de la región investigan la muerte de cientos de peces en los ríos Platanar y San Carlos.
La empresa está situada en el poblado de Quebrada Azul, distrito de Florencia, a unos 20 kilómetros al norte de Ciudad Quesada.
Víctor Hugo Rojas, ingeniero de esa planta, declaró ayer en la tarde que todo se debió a un accidente y que se lamenta mucho lo ocurrido con los peces y otros habitantes del río.
Rojas calculó que las pérdidas ascienden a unos ¢10 millones. El ingeniero ha sido el único funcionario de la compañía que hasta el momento ha hablado con la prensa sobre este tema.
La empresa no ha emitido todavía una comición oficial de los hechos. RecorridoLa miel de purga, un subproducto del azúcar que se procesa y vende como alimento para el ganado, discurrió como un enorme y pesado río primero hacia una quebrada, luego al río Platanar y de ahí al San Carlos.
“Los peces no murieron por contaminación, sino más bien por asfixia, debido al peso de la purga con relación al del agua”, explicó ayer un oficial del OIJ, durante las primeras pesquisas que desplegaba este cuerpo policial en la zona.
Una prueba de ello fue que a la región llegaron vecinos con baldes y sacos a recoger especies como guapotes, sábalos y camarones, expresó Carlos Villegas, delegado de la Fuerza Pública en Boca de Arenal.
Por otra parte, Fausto Alfaro, director regional del MINAE, adelantó ayer que hoy, a primera hora, abrirán un expediente sobre el caso para enviárselo a Gerardo Vargas, presidente del Tribunal Ambiental.
“Es doloroso observar como, un nuevo accidente ecológico, atenta contra nuestras especies. Nos extraña que la empresa no hubiera dado la voz de alerta el mismo sábado”, comentó Alfaro.
Oficiales de la delegación del OIJ de San Carlos iniciaron ayer las averiguaciones pertinentes y, entre otras diligencias, recogieron muestras de agua en al menos tres lugares distintos, se informó en medios judiciales.
Estas serán enviadas a los laboratorios oficiales, para sus respectivos exámenes.
También incautaron especies muertas, como evidencia que será incorporada al expediente.
La explosión
La explosión ocurrió el viernes alrededor de las 11:00 p.m. cuando en el ingenio, el más grande de la Zona Norte, trabajaban unas 30 personas.
El escenario del desastre tuvo lugar en el patio trasero, cerca de los talleres de mecánica agrícola, se informó.
El tanque de almacenamiento, el primero de dos ubicados en esa parte posterior, cedió probablemente ante el peso de su contenido y comenzó a discurrir como un poderoso río, primero por los drenajes de la planta.
Con unos tanques diseñados para recoger aguas sucias, se le condujo hacia una la laguna de oxidación, en tanto que otros construidos para las aguas limpias cayeron a la quebrada.
La miel desagüó a lo largo de unos 20 minutos y el ruido que produjo resultó impresionante, de acuerdo con la versión de algunos testigos.
Inmediatamente, se dio una voz de alerta interna y se suspendieron las labores previstas para esa noche.
La miel de purga recorrió un kilómetro por la quebrada, cuya agua es utilizada para la generación de electricidad, antes de llegar al río Platanar y luego desagüa en el San Carlos.
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