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“Espero que ahora a la Sele le vaya mejor, aunque actualmente tan malo es el pinto como el colorado”, comentó Pedro Nolazco Carrillo, de 92 años, un campesino de oro y fiel seguidor del fútbol, quien vive en una humilde casa de madera, a la orilla del río Peñas Blancas, en Boca de Arenal de San Carlos.
Rafael PACHECO/Al Día
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El amigo de Steve Sampson Rafael PACHECO GRANADOS
Boca de Arenal.- Cuando el norteamericano Steve Sampson fue separado de su cargo como seleccionador nacional, dijo que el mejor recuerdo que se llevaba de este país era el de su gente.
Un hombre, en particular, campesino auténtico, culto y trabajador, supo ganarse el aprecio del técnico, para quien sin duda será la referencia del tico.
Se trata de Pedro Nolazco Carrillo Cruz, un caballero de 92 años; humilde, inteligente.
Vive alejado de todo lo que contamina el cuerpo y el alma, en una casa de madera con piso de tierra, en cuya construcción él mismo participó hace unos 70 años, a la orilla del río Peñas Blancas, en Boca de Arenal de San Carlos. A su casa solo se llega en panga.
Pero no vive solo. En la tarea de cuidar de las 60 manzanas de terreno de “La Ribera”, del ganado y de la naturaleza, lo acompañan su hermano Víctor Manuel, de 90 años, sus hijas María Isabel y Leonarda (Anita), y sus nietos Mauricio y Greivin. De pura cepaDon Pedro es una persona que sabe vivir.
Se levanta a las 5 a.m. y a las 5 p.m. se acuesta. El gallo pinto con su café con leche no le pueden faltar en el desayuno.
“Aquí soy feliz, no me hace falta salir para nada”, dice. Y es cierto, pues al pueblo no sale desde hace varios años, según sus nietos. ¿Cómo va a querer salir de aquella tranquilidad donde solo el viento en los árboles se escucha?Y y “solo escucha el ruido de los cuyeos y el aullar de los congos por las mañanas, en el verano.
“Me habría gustado no moverme de aquí y que me sepultaran debajo de esta choza”, afirma.
Sostiene que nunca le gustó el licor. “Yo siempre digo que nunca tuve vicios para no ser esclavo”.
Para sus nietos, don Pedro es lo máximo. “Yo tengo dos grandes consejeros Dios y él”, comenta su nieto Mauricio, quien nunca olvida un consejo en particular: “es mejor acostarse con hambre que amanecer con deuda”. Sabe de todoDon Pedro sabe de todo porque se confiesa un asiduo lector. No le hace falta salir de la finca para estar actualizado, pues lee los periódicos que sus nietos le consiguen. “Mi abuelo tiene guardados periódicos hasta de 1930”, cuenta Mauricio.
Domina, como pocos, hechos históricos, fechas importantes y personajes. Con igual facilidad habla de arte, deporte mundial y nacional, del pasado y del presente, de política nacional e internacional.
Se declara gran admirador de Ricardo Jiménez Oreamuno y de Rafael Iglesias. Considera excelentes a los 43 presidentes de Estados Unidos, pero “el mejor ha sido el numero 16, Abraham Lincoln, pues emancipó a los esclavos”.
“Para mí todo lo que sea información es bueno”, señala don Pedro.
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