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La pareja Pitt Aniston está feliz. Y tienen porqué estarlo. Andan de viaje por Alaska.
Foto ilustrativa/Al Día
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Estrellas al agua
Pagan millones por vacacionar en yates Rocío AYUSO
Los Angeles/ EFE. Muchas estrellas escogieron los yates para vacacionar. Estos palacios flotantes son la moda más caliente para refrescarse en este verano en el hemisferio norte. Eso sí, el precio deja helado a cualquiera.
Lo más barato, unos $75.000 (cerca de ¢33 millones) a la semana que con propinas, bebidas y los aperitivos de rigor se ponen en unos $100.000 (¢44 millones).
Ahora, si usted quiere tirar la casa por la borda, siempre puede pagar los $600.000 (¢264 millones) semanales que cuesta el Christina O.
Claro, ningún yate como éste para darle al mundo cuenta de clase y poderío. Perteneció a la flota del multimillonario Aristóteles Onassis y por él han pasado desde Frank Sinatra, Marilyn Monroe y Greta Garbo, a los más recientes Madonna, Johnny Depp y Oliver Stone.
Al acudir a los yates todos buscan lo mismo: vacaciones sin seguidores ni “paparazzi”.
Se trata de un disfrute cada vez más extendido entre las nuevas generaciones de estrellas, que quieren pasarlo lejos de la constante atención de las cámaras.
Ese fue el deseo de George Clooney cuando decidió tomarse un respiro del rodaje europeo de “Oceans Twelve”, en mayo, e invitó a todos sus amigos y componentes del reparto a disfrutar del navío de unos 50 metros de eslora en las costas de Mónaco.
Allí se dieron cita Matt Damon y Brad Pitt, éste último tan entusiasmado con su experiencia marítima que decidió repetir, esta vez más reposado junto a su esposa, Jennifer Aniston, por las costas de Alaska (Estados Unidos).
Antonio Banderas y Melanie Griffith prefieren las Baleares (España), lo mismo que Michael Douglas y Catherine Zeta Jones.
En el caso de Russell Crowe, quizá inspirado por su trabajo en “Master and Commander”, su luna de miel junto a Danielle Spencer fue un crucero por el noroeste de Australia a bordo del “Mustique”. Caribe seductorLos destinos más populares están mecidos por las aguas del Caribe, donde, en diferentes yates, se dan cita tanto Rod Stewart, Elthon John o Mick Jagger, como Tom Cruise, Robert De Niro o John Travolta.
Los barcos permiten algunos lujos adicionales. Por ejemplo, al “Big Eagle”, el favorito de Luis Miguel, el cantante puede llevar a sus dos perritos con los que ha surcado las aguas del sur de Florida, las Bahamas, Puerto Rico y el resto del Caribe.
A esta intimidad la acompaña todo el lujo que la fama y el dinero pueden comprar, con todo lo que se pueda solicitar a bordo, además de un servicio que trabaja con discreción absoluta. Pero en medio de tanta comodidad hay reglas. Por ejemplo, se debe cumplir con ciertas normas de etiqueta que excluyen los zapatos de tacón, pero que incluyen unas propinas de al menos unos mil dólares (¢440 mil) para cada miembro de la tripulación.
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