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Capturas
El hecho ocurrió en las afueras de este lugar. Ortíz cayó anteayer cuando salía de Guápiles en el carro de un amigo, mientras que Cruz cuando viajaba en bicicleta por el centro de esta ciudad.
Foto ilustrativa/Al Día
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Dispararon por placer
Homicidio en Guápiles Rodolfo MARTÍN
rmartín@aldia.co.cr
Elvis Mauricio Coronado López, asesinado de un balazo por la espalda entre la noche del sábado y la madrugada del domingo en Guápiles, fue ultimado por dos hombres que dispararon simplemente por el “placer de disparar”.
Así lo expresó ayer una fuente del OIJ, luego de que se anunció la captura de los sospechosos del homicidio.
Fueron identificados con los apellidos Cruz y Ortíz, ambos de 22 años.
Coronado fue impactado de un balazo durante un pleito en las afueras de un bar, a unos dos kilómetros del centro de Guápiles, sobre la carretera que conduce a Limón.
Cruz y Ortíz no participaban en la riña, precisó el informante.
Todo comenzó cuando dos mujeres, de nombres Kathia y Yendri, empezaron a discutir por problemas personales que tenían desde varios meses antes.
“Llegaron los gritos, aparecieron los insultos y con ellos un breve intercambio de golpes”, explicó la fuente.
Los varones que andaban con Kathia abandonaron el lugar y se retiraron hacia el vehículo propiedad de un hombre de apellido Rocha.
Por causas desconocidas, afueras comenzó una descomunal gresca en la que sobresalieron las pedradas y los botellazos.
Ahí Rocha perdió su dentadura y su carro sufrió cuantiosos daños.
Ante esto, él y los amigos de Kathia optaron por irse sin percatarse de que Coronado acababa de ser baleado por un desconocido que no estaba peleando.
Éste, simplemente, sacó un arma y disparó por gusto, según el OIJ.
Al arrancar, se percataron que Coronado, quien los acompañaba, corría con dificultad hacia ellos.
“Estoy mal...me pegaron”, expresó, mientras intentaba entrar al carro.
Ahora, un segundo hombre, que tampoco era parte de la pelea, sacó su arma y también disparaba contra el vehículo de Rocha.
El grupo salió a toda prisa hacia el Hospital de Guápiles.
La carrera era tal que en el camino chocaron contra otro auto.
Los esfuerzos por ayudar al amigo resultaron fallidos, porque Coronado murió al llegar al hospital.
Cruz es vecino de Guápiles y no se le conoce oficio, mientras que Ortiz, oriundo de Limón centro, tiene cuentas pendientes por asaltos y una tentativa de homicidio, según informes en poder de la delegación del OIJ.
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