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Oficiales de la Fuerza Pública muestran la cerca de amapola donde los asaltantes esperan a las víctimas que transitan por este sector, en Barrio Disneylandia de Pital.
Édgar CHINCHILLA/Al Día
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Ola de asaltos en Pital Édgar CHINCHILLA, corresponsal
Pital.- Una ola de asaltos que se inició hace unos 4 meses en el sector de Radio Pital, en el Barrio Disneylandia, mantiene preocupados y temerosos a los vecinos que a diario pasan por el lugar.
Una fuente judicial ligada al caso reveló que ya son cerca de 20 personas las que han sido asaltadas, pero de ellas solo cuatro presentaron denuncia ante los tribunales.
La mayoría de víctimas han sido mujeres, a quienes las despojan de joyas, su principal blanco, así como varios bolsos.
Las autoridades estiman que todo lo robado supera los ¢500 mil, y consideran que la cifra podría ser mayor, debido a que muchos de los casos no han salido a la luz pública.
De momento, lo que se sabe sobre los sospechosos es que podrían ser tres sujetos nicaragüenses, quienes actúan entre las 6:30 p.m. y las 8 p.m., en lugares iluminados.
Los antisociales se rotarían para cometer los delitos, pero también se les ha visto actuar en conjunto contra víctimas que no seleccionan, ni estudian con anterioridad.
Los afectados aseguran que son jóvenes muy violentos, que en la mayoría de los casos atacan con cuchillos. ¿Cómo actúan?El OIJ llegó a la conclusión de que la banda, en ocasiones, sigue a las personas hasta llegar al sitio donde cometen el robo, en un sector del área comunal, frente a la radio, que les facilita el escape.
En otras oportunidades se esconden detrás de una cerca de amapola cercana al lugar.
Si las víctimas oponen resistencia, sacan puñales y las amenazan, e incluso, a una de ellas la hirieron en el brazo derecho, y a otro le quebraron la nariz.
El sábado pasado los oficiales detuvieron a un joven que le robó una cadena de oro a una mujer, en el barrio Chino, pero una de las víctimas anteriores fue a reconocerlo y dijo que no era el sujeto de los asaltos. NegociazoEl fiscal Humberto Rodríguez explicó que el robo y la venta de oro es un buen negocio para los delincuentes, pues en las joyerías compran las piezas, las funden y si no hay pruebas contundentes, las autoridades no pueden hacer nada.
El Norte/Al Día comprobó que en las 3 joyerías de Pital compran oro, pero los propietarios hacen firmar un recibo a los clientes para no verse involucrados en problemas judiciales.
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“Estos sujetos podrían en cualquier momento recurrir a la violencia para obtener lo que quieren y eso es lo que queremos evitar, no queremos llegar a lamentar la muerte de uno de nuestros vecinos”, dijo el vecino Mileth Ramírez.
Édgar CHINCHILLA/Al Día
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Vecinos temerosos
“Estamos muy preocupados, ya los vecinos pensamos en organizarnos para frenar esta ola de asaltos, si las autoridades no hacen nada, tendremos que hacerlo nosotros mismos”, comentó Mileth Ramírez Porras.
Criterio similar expresó la lugareña Amparo Álvarez Hernández, quien lamentó ya no poder caminar tranquila, después de las 6 p.m., por los 200 metros que la separan de su barrio.
“Hay que tomar un taxi, porque no respetan si uno va en grupo o con el esposo, definitivamente hay que terminar con esto lo antes posible”.
Otro de los vecinos afectados, que prefirió no ser identificado, manifestó que la Asociación de Desarrollo debería eliminar la cerca de amapola, cerrar el acceso al sitio por donde escapan los delincuentes e iluminar más ese sector.
Al respecto, Freddy Vargas, presidente de la asociación, explicó que ya solicitaron a COOPELESCA colocar más lámparas y mencionó que las demás peticiones de los vecinos serán analizadas en los próximos días.
Los vecinos piden a las autoridades que hagan algo para frenar la ola de asaltos, porque de lo contrario van a tomar la ley en sus manos. “Faltan a su deber”La mayoría se queja de que la policía no está cumpliendo con su deber, pues cuando llaman para avisar sobre un asalto dicen que la patrulla no está o que no hay oficiales disponibles.
“Como es posible que los oficiales de la delegación a 200 metros del sitio de los robos, no pueden llegar con la patrulla, acaso no pueden venir a pie”, manifestó una vecina que prefirió el anonimato.
Aunque dicen estar haciendo su mayor esfuerzo para dar con los responsables, las autoridades afirman que han tenido que colaborar con los distritos de Río Cuarto, Venecia y Aguas Zarcas, por lo que la patrulla y varios de los oficiales se ausentan del distrito.
“Estamos trabajando muy fuerte en las noches, patrullamos todos los rincones del centro y los barrios de Pital, mucha gente a esa hora está durmiendo y no se percata de la labor que hacemos”, precisó un oficial.
Las últimas víctimas
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Virgilio Villalobos
Asaltado el 15 de agosto a las 7:30 p.m. Aunque llevaba una cantidad importante de dinero, no se lo quitaron. Iba en su bicicleta y un sujeto lo golpeó por detrás con un garrote. Al caer lo pateó y le quebró la nariz. Su perro lo salvó.
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Juanita ArroYo
Asaltada el jueves 19, a las 6:30 p.m., frente a la radio de Pital. Iba junto a su esposo. Le robaron una cadena de oro valorada en ¢40 mil. Un sujeto joven, pequeño y delgado, le arrebató la cadena. Su compañero lo siguió, pero el muchacho sacó un cuchillo y trató de cortarlo. Luego huyó.
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