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¡CÓMO CUESTA!
Este viernes 20 de agosto, a la 1:09 p.m., así se veía la entrada –y salida– del servicio de emergencias del Hospital La Anexión, en Nicoya. Allí está también el servicio de consulta externa.
Julio PEÑA, para/Al Día
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Nicoyanos en penurias
Hacinamiento y malas condiciones en hospital Julio PEÑA, corresponsal
redacción@aldia.co.cr
Nicoya. Una “carrera de obstáculos” es lo que deben hacer las 300 personas que cada día buscan atención médica en el servicio de emergencias del Hospital La Anexión, en Nicoya.
El asunto se complica cuando se trata de pacientes en estado crítico. De la puerta de ingreso hasta la sala de atención, las personas – sin importar su estado de salud– tienen que recorrer cerca de 50 metros.
En el trayecto deben evadir la aglomeración de gente, pacientes y sus familiares, de consulta externa. Después están obligados a hacer lo mismo con la sala de valoraciones médicas. El recorrido sigue por un estrecho pasillo de unos dos metros de ancho sin ventilación ni luz suficiente. Al llegar a la sala de atención, el hacinamiento de pacientes, personal médico y familiares es tal que algunas personas son atendidas en los pasillos.
El director de emergencias, doctor Joni Orozco, dijo que han tratado de resolver el problema aumentando la cantidad de personal médico y de enfermería.
“Estamos en una situación muy difícil, trabajando en condiciones no adecuadas, sin posibilidad de abrir puertas adicionales. La construcción del nuevo edificio, que está paralizado, rodea esta área”, dijo.
Este 20 de agosto, Al Día acompañó a Orozco en un recorrido por el servicio de emergencias. Allí, muchos pacientes se apretujaban en pequeños cubículos, pasillos y en la sala de espera. El espacio lo compartían niños, ancianos y mujeres.
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