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Los salseros Gilberto Santa Rosa y Rubén Blades durante el concierto “Tierras Hermanas” celebrado este sábado en el Coliseo Roberto Clemente en San Juan, Puerto Rico.
EFE/Al Día
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Se juntaron dos monstruos
Santa Rosa y Blades movieron Puerto Rico Ana CERRUD, EFE
San Juan. Lleno total durante dos días consecutivos en el concierto conjunto de las estrellas de la salsa de Panamá, Rubén Blades, y de Puerto Rico, Gilberto Santa Rosa, en un intercambio de canciones y banderas para hermanar a sus países.
Los conciertos del fin de semana fueron los primeros de una gira que se completará con dos presentaciones más, en Nueva York y Panamá, en fecha aún por definir, pero cuando el artista panameño haya asumido el cargo de ministro de Turismo designado por el próximo presidente de Panamá, Martín Torrijos, quien toma posesión el próximo 1 setiembre.
“Será la primera vez que cante con un ministro”, bromeó Gilberto Santa Rosa con EFE, seguro, sin embargo, de que esa nueva responsabilidad no afectará las dotes musicales de Blades.
Blades mencionó en el escenario su próxima responsabilidad política y señaló que Panamá, recientemente incluido entre los destinos de los grandes cruceros del Caribe, tiene mucho que aprender de la gestión turística de esta isla, “una potencia” en la materia, dijo. Cómplices en escenaGilberto y Rubén, que mantuvieron un diálogo cómplice y musical con un público totalmente entregado, intercambiaron canciones de sus respectivos repertorios y cantaron otras propias hasta poner a bailar en los pasillos a las 10 mil personas que caben en el coliseo “Roberto Clemente” de San Juan, donde se celebraron los conciertos.
Con “Montón de estrellas”, “No quiero ná regalao”, “Que manera de quererte” y “Sombra loca”, Santa Rosa levantó al público de su silla.
De Blades gustaron más “Pablo Pueblo”, “Tiburón”, que dijo haber escrito en Puerto Rico, sus ya legendarios “Plástico” y “Pablo Navaja” y “Buscando Guayaba”, y “Decisiones”.
También interpretó una canción de un nuevo trabajo aún sin editar, “Tu te lo pipí”, la curiosa historia de un tartamudo que quería “sexo fíao”, y que publicará, según informó, sólo en Puerto Rico.
Haciendo gala del conocimiento recíproco de la música y hasta la geografía y gastronomía de la tierra de cada uno, Blades alabó los piononos puertorriqueños, mientras Santa Rosa se decantó por las carimañolas (pasteles de yuca rellenos de carne) panameñas y declaró a todos que del istmo le gusta desde Chiriquí, en la frontera con Costa Rica, hasta Darién, en la otra punta del país.
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