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Camuflada Ayer, la Bella Mansión, en San José, estaba cerrada. Según la policía, el sitio ofrecía masajes pero en realidad vendía servicios sexuales. Abelardo FONSECA/Al Día
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Sexo con rostro de masaje
Cierran Bella Mansión y New Fantasy Gilda GONZÁLEZ gigonzalez@aldia.co.cr
Las autoridades policiales ordenaron el cierre del motel, pensión y sala de masajes Bella Mansión y de la sala de masajes New Fantasy, ambas ubicadas en el centro de San José.
Según las investigaciones de la Unidad Contra la Explotación Sexual del Ministerio de Seguridad Pública, los dos sitios funcionaban como centros de explotación sexual de mujeres adultas y no como salas de masajes, como se anunciaban.
Las pesquisas se iniciaron tras una denuncia anónima de una mujer que laboraba en New Fantasy.
Según relató a las autoridades policiales, los dueños de esos lugares, con 300 metros de distancia entre uno y otro, las obligaban a hacer lo que cliente pidiera, incluso, mantener relaciones sexuales sin protección.
Al parecer, ellas se oponían a eso porque habían sido contratadas solo como masajistas.
Según explicó Paul Chaves, jefe de la Unidad, el dueño de la Bella Mansión es socio del New Fantasy.
A este hombre, un costarricense de apellido Nacarao, no se le detuvo. Cuando se hicieron los allanamientos no estaba en los lugares.
“New Fantasy contaba con una página en Internet donde anunciaba servicios sexuales. Los clientes eran básicamente estadounidenses que viven en las cercanías”, añadió Chaves.
En los lugares se decomisaron videos, preservativos y dinero.
Las mujeres fueron entrevistadas por la Fiscalía de Delitos Sexuales. En la Bella Mansión trabajaban costarricenses, y en el New Fantasy costarricenses y nicaragüenses. Todas tienen entre 18 y 25 años.
La misma Unidad cerró, el viernes, otra supuesta sala terapéutica en Rohrmoser.
Se trata de una lujosa casa que lejos de ser para masajes funcionaba también como negocio sexual. Allí laboraban costarricenses con un promedio de edad de 22 años
Los clientes tenían que cancelar ¢30 mil por servicio, según se determinó en las investigaciones.
Los clientes eran nacionales y extranjeros.
La policía detuvo a la dueña, de apellido Hernández, quien cumple tres meses de prisión preventiva.
En el lugar decomisaron preservativos, revistas y registros con nombres de las trabajadoras.
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