|
Prófugo Fujimori encabeza encuestas
LIMA. Lunes 23 de agosto (AFP) El expresidente Alberto Fujimori, prófugo de la justicia peruana e impedido de ser candidato en el 2006, encabeza las preferencias electorales de los peruanos con 18,1 por ciento de respaldo, según un sondeo nacional divulgado este lunes.
En segundo lugar se ubica Valentín Paniagua (15,5 por ciento), que dirigió un gobierno de transición (noviembre 2000-julio 2001), tras el descalabro del régimen de diez años de Fujimori, de acuerdo a la firma CPI que consultó a 2000 personas del 13 al 20 de agosto en todo el país, con margen de error de 2 por ciento.
La tercera ubicación, según el sondeo, correspondió al expresidente socialdemócrata Alan García (14,5 por ciento), seguido de la excandidata de la alianza de derecha, Lourdes Flores.
Manuel Saavedra, director de CPI, dijo que “quieran o no” los políticos peruanos tienen que admitir que ese porcentaje que favorece al exmandatario es “una fuerza que está ahí” y que van a tener que capitalizar porque es conocido que Fujimori no puede ser candidato en las presidenciales de 2006.
Tras el derrumbe de su gobierno en medio de un escándalo de corrupción, Fujimori fue destituido por “incapacidad moral permanente” por el Congreso, que rechazó su renuncia a la presidencia que envió por fax desde Tokio, donde está refugiado desde noviembre del 2000.
Al mismo tiempo el parlamento lo inhabilitó para ejercer cargos públicos durante diez años, lo que le impide postular a la presidencia.
En julio del año pasado el gobierno peruano, ante un pedido del Poder Judicial, pidió a Japón su extradición bajo cargos de autor intelectual de dos matanzas en que murieron 25 personas, entre ellos ancianos y niños.
La encuesta también mostró que, excluyendo a Fujimori de las elecciones, las preferencias de los electores favorecerían a Paniagua (18,1 por ciento), seguido de García (17,7 por ciento) y de Flores (14,3 por ciento).
Los resultados de la encuesta de CPI, aún cuando faltan unos veinte meses para las elecciones, demuestran que ninguno de los eventuales aspirantes alcanzaría la victoria en primera vuelta -para lo que se requiere 50 por ciento más uno de los votos- lo que obligaría a una necesaria segunda vuelta electoral.
|
