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Serrat habló con la prensa en la Sociedad General de Autores y Editores, en Barcelona.
AFP/Al Día
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Serrat, débil pero bien
Ayer reapareció tras operación por cáncer Marcelo APARICIO, AFP
Barcelona. Seis días después de dejar la clínica donde fue operado de cáncer de vejiga, Joan Manel Serrat, sonriente y con buen aspecto, dijo ayer –parafraseando a Katharine Hepburn– “me encuentro perfectamente, sin entrar en detalles”.
“El día que esté bien, estaré en el escenario”, prometió el músico en una conferencia de prensa convocada por él. “Prefiero estar aquí y no que estén presionando para saber cómo estoy”, afirmó.
Visiblemente recuperado, aunque algo débil, Serrat se sometió a una lluvia de “flashes” sin perder la sonrisa.
El autor de “Mediterráneo”, que dijo recibir muchos “cariñosos mensajes y llamadas” de Latinoamérica de amigos, personalidades y admiradores, agradeció las muestras de afecto y apoyo.
El 25 de octubre, el propio Serrat anunció que debía someterse a una operación de un carcinoma de vejiga y que por lo tanto se había visto obligado a suspender la gira que haría por América Latina.
Cuando se le preguntó de dónde sacaba fuerzas para presentarse ante casi un centenar de periodistas, fotógrafos y camarógrafos, respondió “de la madre naturaleza”. El tiempo dirá Al insistírsele sobre cuándo veía posible su reaparición en los escenarios explicó: “el envase me lo indicará. Este envase frágil dentro del que uno vive dirá, con la sabiduría de la naturaleza, cuándo estaré listo”.
Serrat consideró que su enfermedad fue “un accidente de la vida”. “Lo que me pasó a mí le pasa a un gran porcentaje de la humanidad y hay que saber enfrentarlo”, afirmó.
Sin embargo, admitió que “no hay un antes y un después en cuanto a condiciones de vida”.
Serrat se despidió diciendo que se sintió “muy querido” y que era difícil recompensar “tanta gratitud con las respuestas que pueda dar, incluso personalmente”.
Como si se tratara de un concierto, los periodistas presentes arrancaron en un aplauso cuando Serrat se despidió.
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