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Cae estafadora inglesa
Posible fraude millonario Rodolfo MARTÍN
rmartin@aldia.co.cr
La mujer caminó con tranquilidad.
Llegó a la ventanilla número uno, donde la esperaba el cajero Juan Carlos Bravo, de la agencia del Banco de Costa Rica, en barrio Vazconia, en Plaza González Víquez.
A simple vista, por su actitud, solicitaría una simple transacción bancaria.
Ella, de apellido Walter, una extranjera, necesitaba retirar ¢3.019.170 en efectivo, para lo cual mostró una tarjeta de crédito.
El documento, expedido a su nombre, tenía fecha de emisión del 2002 y vecimiento en el 2005.
Había sido emitido presuntamente por un banco en Nueva Zelanda.
En principio todo era normalidad hasta que el cajero Bravo detectó una anomalía en el logo de la tarjeta, por lo cual, de inmediato, dio aviso al departamento de seguridad del Banco.
Eran las 10:20 a.m. del lunes, una luz de esperanza se encendía en los investigadores privados, que de inmediato se trasladaron hasta la agencia.
Una extranjera, con esas características, había logrado burlar los controles de seguridad y cometer fraudes, con esa misma tarjeta, por un monto cercano a los ¢14 millones, confirmó ayer la oficina de prensa del OIJ.
Los golpes los había dado, en cuestión de pocos días, en las agencias de Desamparados, La Corte, Paseo Estudiantes, Barrio Amón, Zapote, Aranjuez y Pavas.
La sospechosa, al parecer, en realidad portaba una tarjeta que, aparentemente, había sido emitida en Maryland, Estados Unidos, a nombre de otra persona.
Al ser soprendida, se llevó a la boca el “voucher” que ya le habían extendido, el cual comenzó a masticar.
Sin embargo, no solo se le decomisó ese papel, sino también la tarjeta.
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