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En lo que denominaron un operativo de advertencia, autoridades de la policía, JPS, Municipalidad de San Carlos, entre otros, pusieron orden entre los vendedores de lotería instalados en las inmediaciones del Mercado Municipal de Ciudad Quesada.
Carlos HERNÁNDEZ para/Al Día
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Decomisos, partes y multas Marcela DELGADO, corresponsal
mdelgado@aldia.co.cr
Ciudad Quesada.- En forma abrupta, 40 policías, 11 funcionarios de la Junta de Protección Social (JPS), 2 representantes del PANI y 5 de la Municipalidad de San Carlos, sorprendieron a vendedores de lotería en las inmediaciones del Mercado Municipal.
Se trató de lo que ellos llaman un aviso a revendedores, vendedores ilegales y vendedores ambulantes.
En medio de una multitud de personas, que se debatía entre el nerviosismo y la curiosidad, la policía se llevó en patrullas a 7 vendedores, a quienes les decomisaron lotería y chances. Ellos fueron trasladados a la delegación policial para hacerles las actas de decomiso.
Funcionarios de la JPS realizaron 5 partes y decomisaron ¢69 mil en efectivo, así como un talonario que sería utilizado para la venta de tiempos clandestinos.
Por su parte, funcionarios municipales concluyeron con el decomiso de decenas de bancos y mesas utilizados para las ventas, y varios lotes de lotería y chances. Además, aplicaron multas que rondan los ¢500 por obstrucción de la vía pública.
Al final, poco a poco los bancos y mesas fueron devueltos a los vendedores.
Bernal Acuña, jefe de inspección de la municipalidad, indicó que “este es un aviso, viene otro operativo grande y fuerte y si encontramos reincidentes ya vamos a plantear denuncias serias ante la junta”.
Mientras, funcionarios de la Junta aseguraron que es la primera vez que se realiza un operativo de este tipo en San Carlos y que acudieron al llamado de la municipalidad para controlar la venta de lotería navideña. Molestia y satisfacciónAl final, la acera este del mercado parecía desolada, contrario a lo que hacía solo minutos se veía.
Unos, como doña Margoth Quesada, se mostraron a favor de la medida.
“Está bueno, tanta gente aquí vendiendo y gritando cosas no me genera mucha seguridad. Esto es lo mejor que se ha hecho”.
Pero los vendedores legales calificaron la medida de injusta, pues deja sin posibilidades de ganarse la vida a muchos.
“¿Cómo es posible que dejen a los ciegos sin lotería y sin donde venderla? ¿Ahora ellos qué van a hacer? Yo no me opongo a la limpieza, pero que sean justos”, aseguró un vendedor, quien no quiso identificarse.
Y es que la medida afectó a ventas ambulantes en general.
En su primer día de trabajo como vendedora de periódicos, Isabel Cambronero vivió una amarga experiencia.
“Yo sentía lástima por todos los que se estaban quedando sin nada y de repente me sacaron a mí, en cuestión de segundos recogí los periódicos y revistas que pude para que se llevaran el carrito”, contó Isabel. Minutos después, Isabel fue a recoger su carrito a la Municipalidad y descubrió que le faltaban periódicos.
“Yo pienso que en algún momento me los sacaron, porque el carro no tiene seguro, calculo que fueron unos 25”, expresó.
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