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Sitio peligroso
A cualquier hora. No importa si hay poca o mucha gente, aunque lo ideal son las aglomeraciones. Estas paradas de buses, cerca de la Caja, en el centro de San José, son las preferidas de los “abuelos” carteristas.
Herbert ARLEY/Al Día
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Paradas peligrosas
Temor en San José y Montes de Oca Álvaro SÁNCHEZ CÓRDOBA
alvarosanchez@aldia.co.cr
Unas 70 personas distribuidas en grupos de tres y hasta cuatro están atemorizando principalmente a jóvenes universitarios en varias paradas de autobús, como las de Montes de Oca y el centro de San José.
El martes en la madrugada, Pedro Julio Arce Cascante, de 22 años, vivió en carne propia el salvajismo con que actúan estos grupos. Recibió un disparo en el abdomen cuando, junto a un amigo, esperaba el bus de Cartago, frente a Plaza del Sol, carretera a Curridabat. (Ver recuadro).
Los sitios más peligrosos son las paradas del parque de San Pedro, frente a Plaza del Sol, en el Mall San Pedro y frente a la Universidad Latina.
En San José los lugares considerados más peligrosos para los peatones son las paradas de Tibás, las que se encuentran en los alrededores de la Caja y las de San Rafael Abajo de Desamparados (100 metros al sur del Parque Central). Muchos casosEn Montes de Oca, según Roberto Mora, jefe operacional de la Fuerza Pública, se atienden hasta 10 robos por día.
En la capital, según Eduardo Guzmán, jefe de la Policía Metropolitana, se puede atender hasta 20 casos diarios.
En sitios de aglomeraciones –como las paradas de autobús– los delincuentes roban celulares, cadenas, aretes, billeteras y bolsos.
Incluso, en la capital hay un grupo de 35 personas, la mayoría de entre 60 y 70 años, quienes se dedican al “carterazo”.
“Son personas ya muy viejas, incluso, mujeres de 60 años, que aplican el carterazo, son muy experimentados”, advirtió Guzmán. AumentoEl jefe operacional de la Fuerza Pública de Montes de Oca indicó que ya están notando un incremento en el número de robos en las paradas de autobús.
“En diciembre hay un aumento, principalmente por el sector del Mall San Pedro, pues la gente anda de compras con su aguinaldo”, añadió.
El director de la Policía Metropolitana recomendó a las personas que no expongan joyas, porten poco efectivo en sus billeteras y carteras y analicen a las personas que los siguen, principalmente, en estos días en que casi 800 mil personas reciben su aguinaldo y salen de compras.
Estos jóvenes y “abuelitos” caminan por San José por lo general en tríos: uno hace lo que llaman la “sombra”, y los otros dos atacan a sus víctimas.
Los jóvenes, según Guzmán, se dedican principalmente a arrebatar celulares y cadenas, pues el arte del “carterismo” se lo dejan a los más experimentados.
En la mayoría de estos robos, según la policía, los delincuentes actúan con cuchillas o puñales y son pocas las veces que utilizan armas de fuego.
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Tranquilos
Carlos y Claudio Arce, hermanos de Pedro, aseguraron ayer que ya está mejor, pero consideran que la policía debe hacer mejor su trabajo.
Herbert ARLEY/Al Día
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“Vamos, de por sí ya lo maté”
“Vamos, de por sí ya lo maté”. Así de fácil y frío habría reaccionado uno de los cuatro delincuentes que atacaron a Pedro Julio Arce Cascante, de 22 años, quien fue asaltado junto a un compañero el martes en la madrugada en la paradas de autobús, frente a Plaza del Sol, carretera a Curridabat.
Arce recibió un balazo en el abdomen que lo mantiene internado, debido a que le perforó el colon.
Según relató ayer su hermano Carlos, los delincuentes los sorprendieron cuando salían de una actividad en el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos, pues son estudiantes de ingeniería en el Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR).
“Al parecer ellos estaban solos y de un momento a otro se les aparecieron cuatro personas y les dijeron que era un asalto. Les quitaron todo y el compañero de mi hermano les dijo a los delincuentes que no tenían con qué venirse para Cartago.
En ese momento uno de los delincuentes le dio ¢200, pero mi hermano les dijo que no le alcanzaba, porque el bus cobraba ¢225 y eran dos.
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Pedro Julio Arce Cascante/Al Día
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Fue en ese momento en que uno de ellos, el que estaba armado, se puso violento y le disparó a mi hermano cuando alzó las manos, pues intentaron quitarle el reloj.
Cuando le disparó dijo que se fueran, que se por sí ya lo habían matado”, explicó ayer el joven, fuera de su casa, en barrio El Molino de Cartago.
Arce es estudiante de ingeniería y le falta un semestre para concluir sus estudios.
“Gracias a que él practica deporte ha sanado muy rápidamente. El doctor le dijo que eso le ha ayudado mucho. El proyectil no se lo han sacado, pues era más peligroso, según le dijo el médico”, comentó Carlos, hermano de Pedro.
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