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El más esperado Al momento de salir del premio mayor de la lotería navideña, Edwin Sequeira, Rosibel Alvarado y Rubén Arguedas, mostraron a la prensa las tres bolitas protagonistas. Manuel VEGA/Al Día
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"Gordo" en cuatro provincias
Mayor: 62 con la serie 249
"Ay, ahí está". Esas fueron las primeras palabras que escuchó ayer el Gordo Navideño, cuando Rosibel Alvarado Chacón, funcionaria de la Junta, lo sacó de la tómbola.
El 62, con la serie 249, se convirtió así en el hacedor de sueños de muchas personas que lo adquirieron, al parecer, en pedacitos, en cuatro provincias.
El Mayor salió a las 7:30 p.m y fue la bolita 55 en salir. El segundo premio fue el 84 con la serie 468 y repartió ¢25 millones.
El tercer premio fue el 03 con la serie 399, con ¢15 millones.
Es la segunda ocasión en que el 62 figura en la lista de premios mayores de la lotería navideña. La primera fue en 1963, cuando pagó un premio de un millón de colones. Ayer repartió ¢1.750 millones, en cinco emisiones de ¢350 millones cada una.
La suerte llegó de la mano de siete vendedores de San José, Alajuela, Heredia y Cartago. También la Cooperativa Cocovelot adquirió medio entero del mayor.
Los vendedores del "Gordo" fueron Élida Mora Madriz y Ramón Durán Carrillo, de San José, Pablo Blanco Solís, de La Fortuna de San Carlos, Graciliano Rodríguez Alvarez y Freddy Montero Cabezas, de Alajuela, y Luis Chacón Herra, de Heredia, todos tuvieron en su poder medio entero. Blanco vendió un entero.
Anoche trascendió que una persona de Tierra Blanca de Cartago, habría pegado 20 fracciones del mayor.
Según la experiencia de los chanceros, el Mayor, al tener una de las primeras series en salir a la venta, es casi un hecho que se vendió en fracciones. RepartidoLos vendedores del primer premio confesaron que aunque "la plata les pasó por las manos", no se dejaron ningún pedacito, pero sí lo distribuyeron en puntos tan distantes como La Fortuna, Los Ángeles y El Tanque, en San Carlos, donde habría quedado medio entero, en puras fracciones.
Durán, quien vendió medio entero en Guadalupe, afirmó ayer a Al Día que se había soñado con que vendía el Mayor, pero con el 52.
Otro que vendió el Gordo en pedacitos fue Blanco Solís, vecino de La Fortuna de San Carlos, quien dijo haber vendido la lotería en fracciones: "Vivo de mi trabajo, estoy para servirles a la gente. La verdad uno nunca espera nada de la gente que pega".
El segundo premio (84 con la serie 468) lo vendió Guillermo Sancho Ugalde, de Palmares, quien vendió dos enteros. Raúl Quirós Leitón, de San José, vendió un entero, mientras que Andrés Carvajal Hernández y Érick Chacón Valerio, de Heredia, un entero cada uno.
Sobre el tercer premio (03 con la serie 399), quedó en manos de vendedores de la Cooperativa Cocovelot.
El sorteo se caracterizó por números ganadores altos, quizás los menos buscados por los compradores. La JPS indicó que hubo una devolución de 82.499 fracciones, que representan más de ¢36 millones.
De acuerdo con el gerente de la Junta, Luis Polinaris, la devolución fue mínima y representó solo un 0,04 por ciento del total de fracciones.
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Suerte manuda Don Freddy Montero acarició ocho pedacitos del "gordo navideño", el cual vendió en el centro de Alajuela. Manuel VEGA/Al Día
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Premio en la esquina de la Llobet
Freddy Montero vendió ocho pedacitos
En la esquina de la Llobet. Ahí repartió la suerte don Freddy Montero Cabezas, un vendedor de lotería del Invu Las Cañas.
Por sus manos pasaron ocho billetes del 62 con la serie 249, pero ninguno se quedó con él. "Me dejé tres pedacitos del 17 y dos del 42, nada del mayor", aseveró.
Recuerda que vendió los billetes hace como 22 días, a varias personas, pero no tiene ni idea a quiénes.
Tiene más de 30 años de dedicarse a esta actividad, pero ayer fue la primera vez que don Freddy vendió parte del gordo navideño. Estaba en su casa cuando escuchó en la televisión que había sido uno de los encargados de repartir la suerte. No pudo ocultar su emoción y buenos deseos para los ganadores.
"Felicito a la gente que lo pegó, porque con eso solucionan algún problema económico. Ojalá los ganadores sepan aprovechar bien el dinero", comentó.
Este vendedor, de 58 años, también abriga la esperanza de que alguno de los afortunados ganadores se dé una vueltita por la esquina de Llobet y le dé algún reconocimiento.
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Alegría Los músicos de la comparsa "Los Soneros de la Samba" alegraron el ambiente anoche en la Plaza de la Cultura. Manuel VEGA/Al Día
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Suerte de último minuto
Alegría reinó en San José
A pocos minutos de que se iniciara el soreo del Gordo de Navidad, muchos costarricenses buscaron los pedacitos de lotería que pudieran cambiar sus vidas.
De manos de algunos vendedores arriesgados, arrancaban las fracciones o, sin cesar, preguntaban por los números ansiados que no encontraron antes o que solo se les revelaron en los agüizotes de ayer.
Claro, a algunos la idea de dejar todo para última hora no les dio buen resultado.
"09, 19 o 22", gritaba un hombre desde un carro, a orillas de la Junta de Protección Social. "Nada, mi hermanito, se agotaron los números bajos", le contestó el vendedor.
A pocos metros, Martín, un vendedor de Puntarenas, "pulseaba" deshacerse de los últimos pedazos, "de números altos".
Se vino del Puerto, "porque el mercado se saturó allá".
Martín estaba nervioso, porque faltaban pocos minutos para las 6 p.m., hora límite para hacer devoluciones en la Junta. La "pulseó" un poco más y luego, literalmente, salió corriendo para el edificio a entregar lo que no pudo vender. Él le apostó al 00, porque "hace años que no sale".
Autoridades de la JPS indicaron ayer que la devolución fue mínima.
Vilma Hernández, vendedora de Escazú, aseguró que "hasta el último momento se deja de vender". Ella se guardó el 13 y el 09.
Familias enteras se reunieron en la Plaza de la Cultura para presenciar el sorteo navideño. Pero antes de que empezara, disfrutaron del "pasacalle" que encabezaron 37 niños y jóvenes, del grupo proyección Folclórica Aserriceña.
Bailaron, girando sus pañuelos y enaguas blancas de campesinas, a lo largo del bulevar de la Avenida Central.
Les siguieron la cimarrona de Aserrí, el infantable desfile de la Giganta y otros mantudos y la comparsa desamparadeña "Los soneros de la samba". JóvenesLa magia de la última función del Cascanueces, en el Teatro Nacional, impidió que hubiesen conciertos en vivo en la tarima de la Plaza de la Cultura, pero las canciones del Mariachi Calderón y las notas de los 44 jóvenes de la Banda Municipal de Goicoechea llenaron el ambiente.
Un joven disfrazado de "bolita de lotería" le sacó sonrisas a los niños mientras que otros repartieron su tiempo entre estar pendientes del clásico futbolístico, el inicio del sorteo y la tiradera de confeti.
Otros que vivieron la fiesta fueron los turistas provenientes de Ohio, en Estados Unidos, Bill Novick y Joe Gayle. Ellos sí tuvieron suerte. A última hora, el viernes, decidieron posponer su viaje a Guatemala y venir al país a vivir "esta gran fiesta de tirar y recibir 'esa cosa' (confeti)".
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Sorpresa Doña Élida vendió un entero del 62. Ayer se recuperaba de la impresión, con su bisnieta Daniela, en brazos. Alexánder OTÁROLA/Al Día
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"Me asusté mucho"
La sorpresa de saber que entre los 150 enteros que había vendido, iba uno del mayor, le provocó un gran susto a doña Élida Mora Madriz, de 57 años, vecina de Pavas.
Desde hace ocho años, ella vende lotería en Escazú centro, por medio de un representante. Anoche, doña Élida desconocía si fue vendido en fracciones o entero.
Nunca antes había vendido un premio grande y cuando escuchó el número, relató, "me asusté mucho fue una impresión muy grande".
Hasta pensó en la posibilidad de que hubiese guardado un pedacito que la convirtiera en millonaria, pero pronto recordó que no le gusta jugar de su lotería "y siempre le compro a otros compañeros".
Desde hace 11 años se vino de Tucurrique de Turrialba a Pavas, donde vive con una nieta, Cindy, quien ayer comentó a Al Día que hasta temió que a su abuelita se le subiera el azúcar por la gran impresión. Camina con la ayuda de un bastón. No le pide nada a los que ganaron. Sin embargo, les dice "que se toquen el corazoncito. Soy una señora pobre y quiero que me ayuden".
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Todo lo vendió Don Ramón Durán vendió el 62 con la 249 en Guadalupe, pero no se dejó ni un pedacito. Anoche se mostró feliz de haber repartido la suerte. Abelardo FONSECA/Al Día
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"Soñé que vendí el Mayor"
Ramón Durán y Luis Chacón: suerte en Guadalupe
Ramón Durán Carrillo, repartió, en las calles de Guadalupe, medio entero del 62. Ayer confesó que hace ocho días se soñó que había vendido el Gordo, pero el cálculo le falló por 10. "Viera que me soñé que había vendido el Mayor, pero con otra serie. Era el 52".
Durán no recordaba donde ni a quién o quiénes le vendió los pedacitos millonarios. "Camino en todo Guadalupe, así que no me acuerdo donde quedó. Me acabo de enterar que lo vendí porque mi hermana me llamó y me dijo", reveló a Al Día.
Durán es vendedor desde hace 8 años, y sus puntos de venta son el centro de Guadalupe y Calle Blancos. Según el guadalupeño ese medio entero fue de los primeros pedazos que vendió, pues la serie 249 fue una de las primeras que despachó la Junta de Protección Social. En su criterio es muy difícil que el ganador lo busque para darle alguna recompensa, pero su deseo es que los ganadores le saquen el mayor provecho posible al premio. Buenos deseosOtro vendedor de lotería que repartió suerte millonaria en Guadalupe fue Luis Chacón Herra.
"Espero que el ganador aproveche la oportunidad que Dios le dio al ganarse este dinero ya que la vida esta muy dura", comentó.
Este hombre, vecino de Mozotal de Guadalupe y vendedor desde hace más de 40 años, se dio cuenta de que le dio la suerte a dos o más personas durante el sorteo de este año cuando estaba viendo el partido. Según recuerda, partió el entero para venderlo en pedacitos, en sus puntos de venta en la agencia de lotería en Heredia y en la feria del Agricultor en Tibás. Para este vendedor, no es la primera vez que vende el gordo ya que en el 2001 también le dio suerte a algún tico.
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Vendió el segundo Raúl Quirós y su hija Ingrid, compartieron ayer vivencias del segundo premio que vendió Quirós. Ambos son vecinos de la Pithaya, Cartago. Estela MONTERROSA/Al Día
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40 años de experiencia
Hace 40 años que don Raúl Quirós Leitón vende lotería en San José centro, en la esquina de la sucursal de La Nación. Ahora, entre los 500 enteros de navideña que vendió, iba un entero del segundo premio, número 84 con la serie 468, que pagará ¢25 millones.
"No sé a quien le vendí el premio, lo que sí sé es que no pegué nada. Me dejé pedacitos del 93 y el 19 pero diay, nada".
En tres ocasiones, ha llevado la suerte a otras personas. Una fue hace tres años, cuando para un sorteo dominical vendió el 71 con la serie 335. Era un premio de ¢35 millones.
Hace unos tres meses, vendió el segundo premio en chances, el 13 con la serie 145 y hace varios años vendió el 26 con la serie 880. El premio de esos chances fue de ¢10 millones.
En esas tres ocasiones, "me regalaron alguito, pero yo sé que eso no es una obligación sino que es algo que sale del corazón".
Don Raúl dice que la gente buscaba números bajos, pero que su experiencia de tantos años hace que cuando alguien se arrime a su puesto, salga con algún pedacito, así sea del que buscaban o no.
Créditos
Información elaborada por las redactoras Sylvia ALVARADO M., Mercedes AGÜERO R, Alejandra MADRIGAL Á. Los colaboradores Silvia COTO, Christian MONTERO y Gabriela MUÑOZ y las corresponsales, María Estela MONTERROSA (Cartago) y Vivian MEDINA (San Carlos).
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