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"Ahí están, ahí están"
Con banderas de Costa Rica y un ejército de niños, la comunidad de Alto Guaymí recibió al helicóptero que llegó, tras dos horas de vuelo, cargado de regalos.
Alexánder OTÁROLA/Al Día
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Guaymíes: sueño cumplido Sylvia ALVARADO, enviada
salvarado@aldia.co.cr
Alto Guaymí, Punta Burica. "Tango, India, Alfa, Zoulu, Foxtrot, pidiendo permiso para despegar. Volaremos desde Pavas hasta la zona fronteriza con Panamá".
Así, en helicóptero, y no en trineo, llegó la Navidad hasta la comunidad indígena Alto Guaymí.
Llegó, por primera vez en todos los años, gracias a la generosidad de decenas de personas que, sin saberlo, se regalaron a sí mismos, el mejor regalo: compartir con otros lo mucho o poco que tienen.
El sábado aprendí que la Navidad tiene forma de tabletas antigripales, pistolas de agua, pañales de bebé, bolsas de arroz, tacos de fútbol, latas de atún, bolas, tarjetas, muñecos de peluche, cuadernos.
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Pequeña ilusión
Susana, nieta de Sebastián Rodríguez, de año y nueve meses, disfrutó ayer de su primer peluche.
Aléxander OTÁROLA/Al Día
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Ese día, las montañas que se abrazan en media frontera, oyeron las sonrisas y vieron las lágrimas de ilusión de unos 50 niños.
Fue tanta la respuesta de los lectores, que el helicóptero que iba cargado de regalos, tuvo que sobrevolar hasta Golfito, de nuevo, para cargar otros regalos que debieron ser trasladados en carro. Esto hizo que no solo los nueve integrantes de la familia de Sebastián Rodríguez y los 27 niños de la escuela de Alto Guaymí, sino unos 15 más que también viven en la comunidad, pudieran abrir, en muchos casos, el primer regalo de Navidad.
Gracias a quienes sacaron el rato para buscar las tenis de Seidy, los carritos de Olivier, Jordan y David, las cobijitas para las bebés de Roxana, los colchones para todos, la muñeca grande de Kattia, la plantilla de gas de doña Myriam y hasta el televisor a colores de Gilberto. Gracias también a doña Flor Arrieta, de Envases Comeca, por tener la paciencia de envolver uno a uno los "regalotes", a Stein por las medicinas, al ACNUR, al gerente de la Agencia de Viajes Terranova por tener el corazón tan grande, como para ir personalmente a buscar los regalos, a la empresa que nos facilitó el helicóptero y a muchas otras que pidieron el anonimato.
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"Gracias Liga"
Fue tanta la alegría de los chiquillos, que ahí mismo se pusieron el uniforme de la Liga. Para muchos, esos tacos fueron sus primeros zapatos. En esos carteles agradecieron a la Liga y a todos por los regalos.
Alexánder OTÁROLA/Al Día
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Especial agradecimiento al grupo de "Amigos de la Liga Deportiva Alajuelense"--Eduardo Jiménez, Rafael Ortiz, Édgar Baltodano, Orlando Odio, Alejandro Odio, Jorge Arias, Enrique Vásquez y Jorge Porras--por hacer justicia y vestir "con uniforme y tacos" a estos niños que, desde siempre, han sido campeones.
Gracias a todos los costarricenses que hicieron posible que, como dijo Benancio Guerra, el maestro guaymí, con un nudo en la garganta, "esta sea la primera Navidad verdadera que se pasa en este pueblo".
"Tango, India, Alfa, Zoulu, Foxtrot, pidiendo permiso para aterrizar". Nuestros pies tocaron el suelo de Pavas. parte de nuestro corazón, gracias a su apoyo, ya se había quedado, para siempre, en la última comunidad, del extremo sur de Costa Rica.
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