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A las redes
José Pablo Fonseca le ganó el pulso a Ricardo González y a la defensa rojinegra, apareció en forma sorpresiva y anotó el primer gol de Saprissa.
Mario CASTILLO/Al Día
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Saprissa nos calló la boca
Morados quebraron el pronóstico de Al Día
Esteban CUVARDIC
Estadio Saprissa - ¡Qué día caballeros, qué día tuvo Saprissa!
A las 11 a.m. el "Monstruo" ganó a Liberia la final del Alto Rendimiento...
A las 3 p.m. el Fusión Tibás - "hijo del Monstruo" - alcanzó la final de Segunda División, tras arrodillar a Grecia.
Y a las 9 p.m. se terminó de consumar un día grandioso para Saprissa, cuando Medford y sus pupilos pegaron el "Gordo Mayor" en la lotería de los penales.
Así llegó a la final del Apertura, en la máxima categoría, a costa del "archienemigo", la Liga.
¡Qué día tuvo Saprissa! De paso, el "Monstruo" nos calló la boca a todos los integrantes de la sección deportiva de Al Día (Antonio Alfaro, Milton Montenegro, Alexánder Aguilar, Juan Villarreal, Francisco Carballo y un servidor), quienes habían pronosticado que la Liga eliminaría a Saprissa.
No fue así. No hay excusas. La "S" puede jugar mal, puede sumar seis juegos seguidos sin ganar...Lo que quieran.
Lo cierto es que el "Monstruo" espera al ganador de Herediano - Pérez Zeledón. Impresionante¿Cómo fue el clásico de anoche? De infarto. Hubo de todo. Desde el polémico arbitraje de Edgar Rodríguez (dos expulsiones por bando, aunque la del manudo Carlos Castro, según se apreció en la televisión, no fue justa).
Sin olvidar la increíble pifia de Álvaro Saborío, quien no aprovechó el "regalo navideño" de Luis Marín: botó lo que era el 2-0 e, indirectamente, metió a Saprissa "en un problemón de los once mil diablos".
Saborío pasó una noche tranquila, y no de pesadilla, gracias al coraje de su equipo, pero en especial a dos jugadores: José Francisco Porras, quien le tapó el disparo a Bryan Ruiz en la tanda de penales, y a José Pablo Fonseca.
Qué cosas tiene el fútbol: José Pablo fue el héroe inesperado. Condenado a la banca durante casi todo el torneo, anotó el primer gol morado, al ganarle la partida a Ricardo González dentro del área. Y, por si fuera poco...¡anotó el penal decisivo!
La verdad es que Saprissa nos cerró la boca por todo lado anoche.
Recuerdo cuando, en la conferencia de prensa donde anunciaron los fichajes de la "S", cuatro meses atrás, le cuestionamos a Hernán Medford porqué fichaba a un jugador como José Pablo Fonseca, que no brilló en Cartago.
Muchos pensaban que Fonseca estaba casi que acabado - al menos para jugar en un equipo como Saprissa -, pero anoche nos demostró lo contrario.
En verdad que José Pablo pegó el "Gordo Mayor".
Todo lo contrario que Javier Delgado, técnico manudo, a quien no le resultó su jugada sorpresiva: hizo ingresar a Wardy Alfaro en el último minuto, en lugar de Ricardo González.
Pero Wardy no "pegó" la lotería. Sólo atajó un remate, el de Randall Azofeifa.
Sin duda, una decisión polémica la del "Sheriff". No le resultó.
En síntesis: Saprissa fue mejor en el primer tiempo, mientras que la Liga dominó en el complemento y en la prórroga.
Pero el "Gordo" es de color morado. Al menos, anoche. Así se terminó de cerrar un día inolvidable para la "S".
Síntesis
Saprissa 1. J.F.Porras, V.Cordero, G.Badilla, T.Bennett, J.P.Fonseca, W.Centeno, J.L. López, W.Centeno, A.Solís (W.Muñoz al 53, R.Azofeifa al 120), C.Bolaños, A.Saborío (G.Drummond al 78).
D.T. Hernán Medford
Liga 1. R.González (W.Alfaro al 120), H.Wallace, P.Chinchilla, L.Marín, C.Castro, C.Montero, M.Solís, C.Hernández, S.Bryce (A.Castro al 120), B. Ruiz, R.Fonseca (A.Alpízar al 68).
D.T. Javier Delgado.
Goles: 1-0 J.P.Fonseca al 40; 1-1 A.Alpízar al 80.
Estadio: Ricardo Saprissa
Hora: 6 p.m.
Árbitro: Luis Rodríguez.
Expulsados: T.Bennett y G.Badilla (S); C.Castro y M.Solís (L).
- PENALES
Saprissa ganó 4-3:
En Saprissa marcaron W.Centeno, J.L.López, V.Cordero y J.P.Fonseca.
En Saprissa falló R. Azofeifa.
En la Liga marcaron C. Hernández, L. Marín y A.Alpízar.
En la Liga fallaron P.Chinchilla y B.Ruiz.
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Inédito
Nunca en la historia de los clásicos se había vivido semejante dramatismo. Víctor Cordero celebró, Wardy Alfaro sufrió.
Róger BENAVIDES/Al Día
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Lo bueno
El drama deportivo en su máxima expresión: Saprissa y la Liga en un desempate en penales, por primera vez en la historia de los clásicos. Tras dos juegos y tiempos extras sin deshacer el empate, no hubo más que hacerlo por esa vía que enmudece cualquier estadio antes de cada cobro.
El gesto de deportividad de Álvaro Saborío y el guardameta José Francisco Porras. Mientras sus compañeros celebraban en una esquina del campo, ellos -en diferente momento- le daban palabras de apoyo a Bryan Ruiz, quien lloraba en medio del campo el penal que le había atajado Porras.
José Pablo Fonseca llegó con la fortuna a su favor. No extrañaría sin jugó el "62" para el gordo navideño. Incluido en lugar del suspendido Juan Bautista Esquivel, anotó el gol que puso en ventaja a Saprissa y sentenció la serie de penales.
La actitud de la Liga, que asumió el control del juego en campo ajeno -sobre todo a partir del segundo tiempo- y una vez logrado el empate siguió buscando por todos lados el gol, incluso más que el Saprissa.
El esfuerzo de los actores, sobre todo los que quedaron en el campo después de las cuatro expulsiones. En un nueve contra nueve, los espacios se hacen más grandes y se debe correr más. Lucharon sin desfallecer. Entre ellos, Víctor Cordero mostraba signos de arratonamiento, pero aguantó hasta el final de su partidazo.
Lo malo
Que la afición morada invadiera el terreno una vez finalizado el juego. Por fortuna no hubo ningún incidente que lamentar, sobre todo con los jugadores alajuelenses, quienes abandonaron el terreno en medio de seguidores saprissistas y sin protección alguna.
Las expulsiones. No hay razón evidente para las rojas que recibieron el manudo Carlos Castro y el saprissista Gabriel Badilla. Otros jugadores, en cambio, debieron irse temprano a las duchas y el árbitro los perdonó. Hubo inconsistencia.
El golpe que le dio Mauricio Solís a Gabriel Badilla. El joven saprissista no es ningún angelito, pero el gesto, además de antideportivo, no es propio de un jugador de la experiencia y nobleza de Mauricio Solís.
Se tardó demasiado tiempo entre la finalización del juego y los lanzamientos de penal, en medio de la aparente indecisión del árbitro sobre en cuál marco debían lanzarse las faltas. Entre más se tarda, crece la ansiedad entre protagonistas y aficionados.
Los penales fallados. El de Pablo Chinchilla: cuando un penal tarda mucho en ejecutarse, el tiempo suele jugar en contra del lanzador, por presión y ansiedad. ¿Le afectaría Pablo, quien debió acomodar la pelota dos veces porque el viento se la movió? Bryan, por su parte, la puso a media altura y no muy esquineado (como le gusta los arqueros), mientras Azofeifa, todavía frío, le dio muy suave.
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Polémica
Los guardametas se movían antes de tiempo en los penales y el árbitro lo permitió. Wardy Alfaro es prueba de ello.
José RIVERA/Al Día
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Se le salió de las manos Ramón Luis Méndez
Al árbitro Edgar Rodríguez el partido se le salió de las manos.
Los jugadores no lo respetaron en las expulsiones y algunas no debieron ser. No debió expulsar al saprissista Gabriel Badilla y tampoco al alajuelense Carlos Castro. Badilla recibió un golpe de Mauricio Solís, mientras Castro -en otra jugada polémica- más bien rehuye la polémica.
Otros jugadores, en cambio, debieron ser expulsados. Como Alejandro Alpízar y Carlos Hernández, quienes agredieron a José Luis López. También Víctor Cordero por írsele con la plancheta encima a Bryan Ruiz.
Durante el juego dejó pasar varias faltas y casi de inmediato pitaba otras similares.
También hubo dos penales muy claros que no sancionó, uno contra Montero y el otro contra Centeno.
Fue una barbaridad lo que se duró para iniciar con los lanzamientos de penal una vez finalizado el partido. Y queda una duda: parecía que el árbitro ya había elegido el marco norte, pero después de los dimes y diretes, los cobros se lanzaron en el marco sur. ¿Por qué el cambio -si acaso lo hubo-? No sé.
En los cobros de penal, no controló el movimiento de los arqueros y debió exigir que se repitieran los dos detenidos. Tanto José Francisco Porras, como Wardy Alfaro se movieron hacia adelante antes de que se pateara el penal.
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