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Quemados en juego de pólvora
El llamativo juego de pólvora de la corrida de toros nocturna del sábado en Zapote fue muy inusual, debido que varias personas sufrieron quemaduras por algunos petardos que se desprendieron durante la actividad.
Béberlyn Valverde Artavia, de 35 años, quien asistió a la corrida en compañía de su esposo y cuñado con la intención de pasar una noche agradable, fue la más afectada, ya que recibió lesiones de primer y segundo grado, cuando un petardo le explotó en las piernas, causándole quemaduras en los brazos, labios, ojos, mentón y otras partes del rostro.
La mujer fue trasladada al Hospital Cima San José, donde le aplicaron un tratamiento para restaurar las alternaciones que sufrió en las corneas de los ojos. También tuvo que ser intervenida por un cirujano plástico para iniciarle una reconstrucción facial.
Según Luis Conejo Ramírez, esposo de la afectada, es imperdonable que haya sucedido una cosa así, ya que con tanta tecnología es posible que a la gente le caigan chispas del juego, pero no grandes trozos.
La familia de la afectada, quien se encuentra en reposo, ya que debe someterse a otras cirugías, ha intentado hablar con miembros de la Comisión de Festejos Populares, pero ésta no les ha devuelto las llamadas. La familia está interesada en saber si el redondel cuenta con algún tipo de seguro de gastos, ya que los tratamientos brindados a la señora son superiores a los ¢500 mil.
Ayer, Vera Vega, presidenta de la Comisión, confirmó a Al Día, vía telefónica, que aunque la Comisión no ha tenido ninguna clase de contacto con la familia de la afectada, los adjudicatarios de los toros y el juego de pólvora cuentan con seguros especiales para hacerse responsables de esta clase de accidentes.
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